El Colegio Oficial de Psicología de Ceuta colabora con el Centro Universitario UNED  Ceuta, como cada año,  en la formación en el ámbito de la Psicología en su programa de Extensión Universitaria. Lola Escalante, formada en psicología perinatal,  impartió, los días 10 y 17 de mayo Curso de Introducción a la Psicología Perinatal.  

La psicología Perinatal es una rama de la Psicología orientada al período comprendido entre la concepción, embarazo, parto, postparto y crianza. La labor de profesionales de la psicología en esta etapa es fundamental, poder prevenir enfermedad mental y por tanto para mejorar la calidad de vida de las personas.

La intervención del profesional de la psicología está orientado  a prevenir, apoyar, diagnosticar e intervenir para promover la salud mental materno-infantil en la detección temprana de disfunciones en la diada madre-bebé con un trabajo preventivo con las madres y también padres y otros familiares, tanto antes como durante y después del nacimiento así como la prevención de la salud mental de la mujer durante el embarazo y puerperio.   Las investigaciones en este ámbito demuestran que el modo en que el bebé se desarrolla en el útero  va a condicionar todas las etapas evolutivas, es decir, no solo padecerá la consecuencias en la infancia, sino que también será un adulto o adulta  con mucha más  vulnerabilidad a desarrollar algún trastorno mental como depresión, ansiedad, psicosis, trastorno de Estrés Postraumático, hiperactividad, trastorno del aprendizaje entre otros, así como dificultades para relacionarse de una manera sana y adaptativa; es decir, va a afectar a su calidad de vida con una repercusión, también, en toda la sociedad.

La manera en que se desarrolla el bebé, ya desde la gestación, va a depender del estado físico y emocional de la madre, según explica Vivette Glover, investigadora en psicobiología perinatal del Imperial College London.  

Entre otros resultados de los estudios se ha comprobado, para ello la neurociencia aporta un gran conocimiento, que cuando la madre esta estresada segrega cortisol, la neuro-hormona del estrés; cuando esto es continuado en el tiempo, el cortisol atraviesa la placenta y llega al bebé, lo que va a condicionar el desarrollo óptimo de su estructura cerebral y por tanto a su desarrollo emocional, en los primeros tres años, y cognitivo a partir de entonces.  

Desde que se empieza a pensar en ser padre y madre aparece un largo camino con innumerables desafíos tanto para la pareja como para el bebé. Por tanto en un primer momento es importante un trabajo preventivo y de apoyo, que ayuda a la pareja a mejorar su bienestar emocional y les dote de habilidades y recursos para afrontar esta nueva etapa de su vida.

Los ámbitos de actuación de los profesionales de la psicología, formados en psicología perinatal, pueden ser: las dificultades para concebir un hijo, la ansiedad y miedos durante el embarazo, miedo al parto, partos traumáticos o difíciles, proceso emocional en el embarazo y puerperio, consciencia e integración de la experiencia del parto y cesárea, depresión posparto y otras patologías presentes en el posparto, puerperio y dificultades de vínculo con el bebé, dificultades de adaptación a la maternidad o paternidad, crecimiento personal desde una maternidad consciente, dificultades en la lactancia, crianza y primera infancia, bebés prematuros, duelo gestacional o perinatal y en el desarrollo de un vínculo seguro con el bebé.

La psico-educación  ayuda a padres y madres  a prepararse para ejercer una maternidad/paternidad consciente y positiva y a prevenir la enfermedad mental.

Cuando la madre padece algún trastorno psicológico necesita un tratamiento psicológico, así como cuando hay un aborto o pérdida gestacional y es necesario hacer el duelo. En el parto la psicología perinatal puede ofrecer recursos para gestionar los miedos al parto y superar los partos traumáticos o difíciles. La prevención con el apoyo y cuidado de la diada madre-bebé será vital en el postparto, la etapa más vulnerable de la mujer a nivel psicológico. La depresión postparto, o “depresión sonriente”, es un trastorno que está infradiagnosticada debido, por una parte,  a la falta de formación de profesionales sanitarios sobre el estado psicológico  de esta etapa, y por otra, a   los mitos que existe en torno a “ser madre”, ya que lo que se espera es que la mujer este siempre feliz, por el hecho de ser madre, por lo que la mujer se culpa y avergüenza por sentir estas emociones. Diagnosticar y tratar lo antes posible este trastorno no solo ayudara a la madre sino también al padre, al bebé y a toda la familia. Detectar de forma temprana disfunciones en el vínculo de madre-bebé, también es un trabajo preventivo de gran importancia para la salud materno-infantil.

La crianza presenta retos propios para padres y madres, para desempeñar esta importante función, la psicología perinatal promueve la prevención y el soporte para facilitar tanto unos buenos cuidados parentales como una relación saludable con el bebé para facilitar el vínculo seguro que tanto se sabe que beneficia la salud física y psíquica del niño o niña.

Las investigaciones demuestran que durante el embarazo no sólo deberíamos cuidar la salud de física  de la mujer, sino también es muy importante cuidar su estado emocional, así como favorecer una buena relación de pareja e informar y cuidar  al padre para que este pueda a la vez cuidar a la mujer y ambos puedan proveer del cuidado y las experiencias óptimas que el bebé necesita en estos primeros años de su vida, de vital importancia para un desarrollo sano.

Vivette Golver dice, “nos hemos dado cuenta que la psicología del niño/niña no empieza en el nacimiento sino en el útero materno”.