- Es evidente que Ceuta esta sobredimensionada poblacionalmente.

A la fecha ya sobrepasamos los ochenta y seis mil habitantes y eso que según la señora Bel -Consejera de Presidencia y Gobernación- se han dado de baja a mas de cinco mil setecientas personas del Padrón de la ciudad, con lo que si la suma no nos falla y de no haber sido por esta circunstancia, sobrepasaríamos sin duda los noventa y dos mil habitantes.

¿Y a que se debe esto?, parece evidente que esta circunstancia no es consecuencia de la alta natalidad de las residentes en Ceuta, sino mas bien de un desmesurado crecimiento poblacional consecuencia de un intencionado trasvase poblacional en masa, cuidadosamente programado desde el otro lado de la frontera y que posee una doble intención, por un lado romper nuestro tradicional equilibrio demográfico, y por otro colapsar todos y cada uno de los servicios y recursos disponibles, haciendo con ello inviable cualquier proyecto destinado a reflotar la maltrecha y precaria economía que poseemos y poniendo en peligro nuestra propia existencia como ciudad.

Esta claro que será prácticamente imposible crear empleo para esos casi trece mil desempleados que existen en Ceuta, ni a corto o medio plazo y menos en las condiciones por las que nos movemos, con unas infraestructuras y con un tejido económico y productivo que está bajo mínimos o es simplemente inexistente. Con lo que para hacernos una idea de por donde van los tiros, solo basta con que echemos un vistazo a la Consejería de Asunto Sociales para comprobar que en realidad lo única intencionalidad de esos empadronamientos fraudulentos es la de esquilmar si les es posible, todas las ayudas destinadas a viviendas, sanidad o educación.

Se podrían poner muchos ejemplos de cómo se encuentra la ciudad en la actualidad y cuales son los recursos de los que se dispone para Asuntos Sociales, pero prefiero destacar en concreto uno que viene a dar muestra de la situación en la que vivimos y de si estos servicios asistenciales están o no colapsados. Pocos conocen el hecho de la existencia de hostales en la ciudad que por mediación de Asuntos sociales, sirven como casas de acogida de aquellas personas que por encontrarse en circunstancias económicas precarias necesitan de ese tipo de prestación. Pues bien, estas empresas hosteleras llevan dos años sin cobrar lo adeudado por el servicio prestado a la Consejería, con lo que suena a chiste que el Presidente de la ciudad nos suelte la milonga de que económicamente estamos de maravilla, pues si eso fuera cierto no se entendería el por que de no pagarle lo acordado a estos empresarios, con lo que juzguen ustedes mismos si la situación es o no comprometida en la materia.

En cualquier caso, no es menos cierto que habrá que buscar una solución al tema y desde luego que esta debe ser inmediata, pues si se sigue dejando pasar el tiempo la situación adoptará tintes verdaderamente dramáticos, habiéndonos ganado la partida aquellos interesados en que nuestra ciudad se ahogue definitivamente. Entiendo que tal descaro en la ejecución de la estrategia, debe hacerse evidente para quienes hoy por hoy nos gobiernan con una mayoría abrumadora, con lo que dada la evidencia tienen la obligación de actuar decididamente para evitar sus nefastas consecuencias.

Ahora bien, me temo que la inacción en este sentido seguirá siendo la tónica general, pues aquí lo importante al parecer es el mero calculo electoral y el temor a una perdida de votos, hecho que no les quepa la menor duda que mas temprano que tarde se producirá, pero no por donde algunos se piensan, solo basta con echar un vistazo a la situación local del otro partido que ha venido formando parte de ese bipartidismo que afortunadamente poco a poco se va derrumbando.