El 21 de marzo se conmemora el día mundial del Síndrome de Down, un día importante y señalado para la sensibilización y concienciación ciudadana.

Este año con el lema: “Mis Amigos, Mi Comunidad. Los beneficios de los entornos inclusivos para los niños del presente y de los adultos del mañana”, tenemos que tener más vigente que nunca, que la lucha y el camino de la inclusión de las personas que padecen Síndrome de Down han de ser un continuo y una constante de todos y todas, con el fin de frenar las numerosas barreras y etiquetas que sufren las personas con esta alteración o trastorno genético, cuyo origen está motivado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 y que en la mayoría de las ocasiones, conducen directamente a la marginación, la discriminación y la exclusión social, por el simple hecho de no cumplir con lo habitualmente establecido en los infundados estereotipos y roles sociales.

Entre todos y todas y, especialmente con la implicación de los poderes públicos, el incrementar y mejorar las actuaciones de participación e inclusión social desde la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad ha de ser un referente con el que poder cambiar la concepción de caridad que tanto promueve por ejemplo la responsable del área social y bienestar de la ciudad, por la noción de derecho, así como desarrollar acciones en equidad en lugar de ajustar y “parchear” e incidir y persistir en “encasillar y etiquetar”.

Por ello, desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) creemos necesario e indispensable concienciar y difundir información veraz y afín a la realidad y condiciones que se abordan en materia mental, todos los días y no, solo en mítines o fechas destacadas.

La sensibilización y concienciación ciudadana sobre la dignidad y los derechos inherentes de las personas con discapacidad son actuaciones que han de reivindicarse y respaldarse durante todo el año, como prioritarios y como una estrategia necesaria para facilitar la autonomía e independencia individual y social de las personas con discapacidad mental, como las personas con Síndrome Down.

Mejorar la calidad de vida y la red de protección básica de las personas con trastornos mentales, proteger, apoyar y fomentar la inclusión de las personas afectadas por alguna modalidad o alteración mental en igualdad de oportunidades son objetivos de obligado cumplimiento que cualquier gobierno responsable debería no pasar por alto, bajo ningún concepto.

Conscientes de la situación por la que atraviesan muchas de las personas que al igual que las que sufren Síndrome de Down, padecen de algún tipo de trastorno mental, reivindicamos al gobierno de la ciudad, en el día mundial de Síndrome de Down, una mayor atención e intervención con proyectos y actuaciones de sensibilización, que logren atajar el desconocimiento y la desinformación, los estigmas y falsos mitos que aún lamentablemente existen, en torno a las personas con dificultades conectados a la salud mental, una mayor accesibilidad e igualdad en los sistemas educativos y en los procesos de inserción socio laboral y, en definitiva en todos los ámbitos de participación social en igualdad, dignidad y justicia social.