- Quiero manifestar mi malestar por el modo de proceder del Tribunal de la especialidad de Biología y Geología constituido para los Procedimientos Selectivos de Ingreso al Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria.

Los 39 opositores que nos hemos presentado a esta fase de oposición tenemos la Titulación de Licenciados y los certificados correspondientes del Curso de Adaptación Pedagógica o del Máster de Secundaria que nos habilita para ejercer la docencia, y que, por tanto, ya nos evaluaron y calificaron en su día las respectivas universidades.

En mi humilde opinión, los miembros del Tribunal han confundido los procesos selectivos para el ingreso al cuerpo con procesos evaluadores, considerando que 38 de los 39 opositores que nos presentamos no somos merecedores de las 3 plazas que oferta el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para ocupar puestos de profesores de esta especialidad. El BOE publicó las bases por las que se regía el proceso, que queda dividido en dos partes: una fase de oposición y una de concurso.

La fase de oposición, a su vez, consta de dos pruebas de carácter eliminatorio, una para demostrar los conocimientos específicos de la especialidad a la que se opta, y otra para comprobar la actitud pedagógica del aspirante. En cuanto a la parte específica, con 5 horas de duración, ininterrumpidas, se basa en la realización de un ejercicio práctico, que representa el 70% de la nota de este apartado, y el desarrollo de un tema de entre los 75 que se encuentran en el temario oficial de la especialidad, y cuyo valor sobre la nota final es un 30%.

En la especialidad de Biología y Geología, la parte práctica engloba un visu de ejemplares naturales, es decir, identificar especies naturales de flora, fauna, muestras al microscopio, rocas, minerales y fósiles, interpretar mapas, elaborar cortes geológicos, y resolver problemas en los que se plantean cuestiones sobre la aplicación de conceptos, leyes y teorías científicas (genética y ecología entre otros). A pesar de la complejidad de este proceso que viene determinado por la Administración, son los propios componentes del Tribunal los que deciden, elaboran y seleccionan las pruebas prácticas, así como establecen los criterios de calificación de las mismas, por lo que considero que son los responsables directos de los resultados tan nefastos obtenidos.

Me van a permitir unas críticas a título personal: el grado de dificultad de las prácticas era elevado, tiempo escaso, mal planteamiento del apartado b del ejercicio de biología molecular, algunas muestras de mala calidad (incluyendo plantas prensadas y algas deshidratadas), envueltas muchas en plásticos (jamás en la Facultad me han puesto unas muestras dentro de bolsas que no pudiera manipular; como geólogo y docente, jamás le pondría a mi alumnado unos ejemplares en esas condiciones, puesto que en geología la manipulación y la observación son elementos fundamentales para la identificación), el mapa perdía mucha calidad al ser aumentado en el tamaño de impresión que los miembros del Tribunal seleccionaron, las cotas y los valores de buzamientos casi no se veían, lo que conlleva a que era prácticamente imposible levantar el perfil topográfico…¿Han intentado los componentes del Tribunal realizar el corte geológico antes de elegirlo como ejercicio para la parte de geología?

Disculpen mi osadía, pero la duda me surge tras comprobar que el solucionario que publicaron tras el examen no era un corte realizado a mano sobre papel milimetrado, que es lo que nosotros debíamos elaborar, sino un diseño impreso de la página web del Instituto Geológico y Minero de España, donde también se encuentra el citado mapa objeto de examen. Por supuesto, era muy complicado redactar la interpretación geológica de dicho mapa si no se había tenido éxito en su elaboración, por lo que otro punto más se esfumaba ante nuestros ojos; pero, aún más grave es el hecho de que la interpretación redactada en el solucionario tenía poca relación con la propia representación gráfica del mapa.

Y repito que soy Geólogo y que ni siquiera durante mis estudios universitarios tuve que encarar semejante desafío en tan poco tiempo. Les reto a realizar unas pruebas prácticas en igualdad de condiciones, ¿qué ocurriría si nuestros respetables miembros del Tribunal no superaran el corte establecido? ¿Serían ellos desmerecedores de su puesto de funcionario público de carrera tan brillantemente conseguido en las oposiciones? ¿Creen ustedes que ninguno de los 38 opositores que no hemos pasado la primera fase somos merecedores de esas dos plazas que han dejado vacantes? ¿Ven ustedes justo que esas plazas no merecedoras de ser cubiertas sean ocupadas por estos mismos docentes pero en calidad de interinos en cursos venideros? Sinceramente me gustaría conocer todas estas respuestas.

La mayoría de los opositores con los que he tenido la oportunidad de conversar, y yo a título personal, nos sentimos indignados, decepcionados y engañados por este proceso evaluador que no entendemos, porque para nada ha sido selectivo; nos quedamos con la sensación de que hemos perdido el tiempo, los miembros del Tribunal nos han hecho perder el tiempo. Y esto lo subrayo porque aseguro que la mayor parte de los candidatos a estas pruebas ha invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero (en academias en la Península) para lograr la ansiada plaza, que no representa más que la estabilidad laboral.

Personalmente no entiendo nada del discurso de presentación del Presidente del Tribunal en el que nos intentaba transmitir tranquilidad y donde, con palabras casi textuales, nos aseguraba que iban a seleccionar a los tres mejores candidatos para estas tres plazas que han sacado a concurso tras 8 años sin salir en nuestra especialidad. Y lo que más duele es que ahora no podemos responsabilizar a la Administración, a Madrid, al Ministerio, a la Dirección Provincial de Ceuta… Los que han tomado la decisión de dejar plazas sin cubrir son las mismas personas que han compartido, comparten y compartirán departamento de Biología y Geología con algunos de los opositores que han participado en este proceso “selectivo”, y a los que no han dado la oportunidad de conseguir una plaza en base a su capacidad y preparación para ejercer la docencia, en algunos casos, sobradamente demostrada en diferentes centros de nuestra ciudad. Le reitero que me siento engañado.

* Jorge Belmonte es licenciado en Geología por la Universidad de Granada, con 14 años de experiencia docente en la especialidad de Biología y Geología en Ceuta, coordinador del Máster de Secundaria, profesor-tutor de alumnos del Máster de Secundaria en varias ocasiones (por las especialidades de Biología-Geología y Tecnología), miembro de Tribunal del TFM (Trabajo Final de Máster) en varias ocasiones y "con innumerables cursos de formación".