- Es indignante asistir a un pleno en nuestra ciudad, ya que es allí donde se evidencia que todo cuanto se dice o se expone lleva parejo un halo de mentiras que solo buscan tapar chanchullo tras chanchullo.

En el respeto al juego democrático, hasta cierto punto, tenemos que aguantar que los que tienen la mayoría absoluta nos mangoneen a su antojo, para ello los votantes les han dado esa mayoría, pero lo que no comprendo es como la oposición y sobre todo una parte de ella, le siga el juego. Claro está, es difícil de entender sino es a cambio de algo sustancioso y a los hechos me remito, porque al parecer algunos no están en la asamblea para aportar ideas nuevas, sino mas bien para conseguir su objetivo, crear una ciudad a su imagen y semejanza.

Solo basta con observar su postura en un tema tan espinoso como el de los empadronamientos fraudulentos provenientes del otro lado de la frontera, éste ni siquiera se atisba entre sus puntos de debate, hecho extraño cuanto menos para alguien que dice querer lo mejor para su ciudad y conciudadanos, máxime cuando es precisamente por ahí por donde viene uno de nuestros mayores problemas, con una ciudad que cada día que pasa aparece mas colapsada económica y poblacionalmente.

Eso por un lado, por otro y en lo que respecta al punto concreto de la aprobación del plan urbanístico (PGOU), nadie habló de las casas edificadas ilegalmente en zonas rusticas y no urbanizable, pero claro, ahí se tienen que mojar y aun sabiendo que eso es un tema muy importante, suelen optar por la vía cómoda de la injusta legalización, creyendo que con ello se aseguran una fuente bastante importante de votos.

En cualquier caso lo que si es significativo es que para atraer la atención del ciudadano, las decisiones tomadas al respecto, si que la sacan a bombo y platillo, asumidas como algo positivo, aun cuando ello suponga que algunos den el pelotazo de su vida, como así ocurre con los terrenos donde están ubicados los depósitos de la Ducar, Cepsa, los solares de Patio Hachuel, Plaza Vieja o parte de la Manzana del Revellín.

De hecho son infinitos los puntos que habría que tocar para que este plan cree riqueza para todos y no fortuna para unos pocos, aunque no creo yo que el mas significativo de todos sea el de pasar de no urbanizable a urbanizable una zona como la del Arroyo del Infierno. En ese tema en concreto me surge una cuestión, ¿a que zona se están refiriendo?, si precisamente allí ya esta todo edificado y algunos en el mismo arroyo, sin respetar lo que marca la ley de los famosos cinco metros de linde y cien de policía. Habrá que preguntarle a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, quien autorizó eso, pues corresponde a esa confederación expedir la autorización para su edificación. Por suerte para los ciudadanos, el que finalmente tiene la competencia para autorizar este plan, es el ministerio de Fomento, ya que Ceuta no tiene las propias de suelo transferidas.

Por nuestra parte, viendo el movimiento existente y no teniendo muy claras con que pretensiones se estaba desarrollando este plan de recalificación de terrenos, enviamos un escrito al Ministerio de Medio Ambiente en el 2012. En este expusimos algo tan importante como que los terrenos en desuso que el Ministerio de Defensa tiene en nuestra ciudad, fueran cedidos para el desarrollo de ese plan, pues no debemos olvidar que un tercio del terreno local pertenece a ese ministerio, de hecho con fecha junio de 2014, recibimos una petición del subsecretario del Ministerio de Medio ambiente, para que le enviásemos nuestras propuesta de nuevo, cosa que hicimos en ese mismo mes, utilizando los cauces debidos, tratando con los interlocutores adecuados y sin tanto teatro ni artificio.

En fin, día decepcionante de visita al pleno, aunque nada se puede esperar de lo que nada se espera, gobierno y oposición en perfecta sintonía en lo que a sus intereses se refiere, el voto, disparidad solo en lo superfluo, en lo insignificante para el resto de los ciudadanos. La conclusión, hacen falta nuevas ideas, nuevas propuestas, nuevas formas, en definitiva una verdadera ALTERNATIVA ciudadana que sirva de contrapunto a este cortijo en el que, los que están, han convertido Ceuta.