- Dudo mucho que ustedes podáis empatizar con lo que voy a decir en estas líneas, porque ustedes estáis en una onda política superior, al menos así os lo creéis, y esa onda os impide ver más allá de vuestras propias narices, sí narices.

Y alguien en estos momentos podrá pensar ¡ menuda forma grosera de hablar! Pero, ¿saben lo que es la grosería? La grosería es tener a un Ministro que se ríe de todos nosotros y nosotras, y a un diputado que va a pasar a la historia por justificar la poca vergüenza que ha tenido el que se supone que tiene que velar por la seguridad de España.

La reunión que ha tenido Jorge Fernández Díaz, con el ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato el pasado 29 de julio en la sede oficial, es éticamente intolerable y políticamente censurable.

¿La seguridad es aconsejar a un imputado por corrupción, que además está siendo investigado por la UCO de la Guardia Civil, departamento que está bajo las directrices del propio Ministro? ¿Esta es la manera que tiene el Partido Popular de luchar contra la corrupción? ¿Qué pasó con las presiones que tuvo que aguantar Bermejo, ex Ministro de Justicia en la legislatura de Zapatero, que tuvo que dimitir por aparecer en unas fotos con Garzón? ¿De esa herencia socialista no habéis aprendido nada y el prisma se tapa justo en vuestro propio rasero?

Definitivamente vivimos en un país que se permite demasiado, y si pasamos por alto esto, ¿qué más nos queda? Sin dignidad no se puede ejercer la política y mucho menos faltando a la verdad. Si ya es bochornoso aceptar que lo recibió para tranquilizarle por las amenazas que estaba recibiendo, mucho más lamentable es leer a la asociacion mayoritaria de la Guardia Civil decir que nunca han recibido denuncia alguna por esas amenazas, entonces, ¿a qué estáis jugando?

¿Señor Ministro, sabes usted que a diario existen mujeres que son amenazadas por sus parejas o ex parejas y están desprotegidas por culpa de un sistema que no funciona? ¿Sabes el número de mujeres que han sido asesinadas, porque muchas veces los protocolos de actuación no han funcionado?

Así, de la misma manera, le pido al Señor Márquez que tenga la decencia, él y su partido, de no volverse a presentar a las Elecciones Generales si no quieren dejar de avalar la tolerancia cero a la corrupción. Marquez pide presunción de inocencia para un imputado mientras matiza que “la Justicia es sobre todo igualdad y lo que se hace con uno hay que hacerlo con otro". Por tanto, animo a todas las personas que están bajo la presión, coacción y el miedo, que acudan a la puerta de Diaz. Al menos, aunque haya mentido sobre la verdad de esa reunión, tenga la osadía de mirar a los ojos a todas a esas personas que se levantan y acuestan con temblor por recibir amenazas. Pero claro, Márquez, que se contradice bastante, también dice que "no es lo mismo una persona normal de la calle que una persona pública que, como Rato, ha sido vicepresidente del Gobierno, ministro de Economía director gerente del Fondo Monetario Internacional”.

Lástima de dirigentes que nos gobiernan, personas que pierden el norte del sentido de sus puestos, porque no estáis para vosotros mismos estáis para servir a la gente que ustedes llamáis " personas normales".

Pero claro, ¿qué se pude pedir de un diputado que, en vez de apoyar el cese inmediato del Ministro, define la actuación de toda una oposición como “teatro de verano, montaje y conjura paranoide?" Nada.