- CSIF entiende que, como organización sindical, es un agente social no sólo de las reivindicaciones laborales sino, también, interventora en el devenir que los diferentes contextos sociales nos deparan cada día y a cada minuto.

Nos pensamos prudentes y sinérgicos en aquellos asuntos que pueden ser observados como razones de Estado, pero el silencio no siempre es coadyuvante con una idea de bien, positiva, tiene un doble sentido que lo puede convertir en cómplice de la peor estrategia de resolución: hacer nada.

La prensa escrita y radiada, no cesa de advertir con fuentes oficiales de referencia, que estamos amenazados dentro de los objetivos terroristas, España en general y Ceuta particularmente. Estas noticias “calan” en los sentimientos más profundos de los empleados públicos y especialmente entre los municipales; algo interiorizado pero no solventado ni desensibilizado.

Los centros de trabajo dependientes del Ayuntamiento, que están esparcidos por toda la Ciudad, se han convertido en puntos neurálgicos de actividad, contando con una gran afluencia, no solo de trabajadores sino de ciudadanos.

Creemos en nuestros Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero también reclamamos que los edificios públicos del patrimonio autonómico-municipal, tengan una organización en materia de seguridad de accesos y transeúntes diferente, ¡bueno!, diferente no, ¡que tenga alguna organización o planificación!.

CSIF recuerda que unas de la competencias encomendadas a la Policía Local es la custodia de los edificios públicos municipales (y autonómicos) ¿a qué se está esperando?

El empleado público debe sentirse protegido, y este Sindicato no desea tener que manifestar de nuevo públicamente la NO política de autoprotección en la gran mayoría de los edificios municipales. No queremos señalar públicamente, pero nos reservamos el derecho a acudir oficialmente a las instancias pertinentes que puedan influir en esta materia tan sensible como es la seguridad de los empleados. La seguridad se obtiene desarrollando un buen diagnóstico asistido por la información, la Previsión, utilizado a posteriori para realizar una planificación de acciones que eviten la aparición del daño, Prevención, y sólo cuando esto falla porque el riesgo cero no existe, debemos recurrir a la Protección.

Lo más cerca de sentirse seguros que han experimentado algunos funcionarios ha sido ver efectivos de cuerpos de la policía nacional con perros detectores por sus pasillos por la celebración de vistas judiciales “importantes” ese día concreto, o funcionarios de defensa controlando los alrededores por la cercanías a residencias de altos mandos militares.

En esta Administración ceutí no practicamos estos conceptos aximáticos de la seguridad, pareciera que después de un daño pretendemos satisfacer las reparaciones con dinero y decir que era un mal inevitable, como el pensamiento del “Sino” del medievo occidental.