vigilante porteadora
Imagen de archivo.

Sandra López Cantero

Yo únicamente conozco una medida en la frontera para que no sigan existiendo más muertes de mujeres que son usadas por euros a cambio de miles de millones, que es lo que mueve el porteo en ambos países, tanto en Marruecos como en España.

No es compatible hablar de esclavitud y estableces alternativas para maquillar la explotación, aunque no sea a salto de mata, como dijo el Secretario General de mi partido.

No nos podemos permitir esta vulneración clara de los derechos humanos.

Para ser una sociedad decente debemos de anteponer en nuestra escala de valores la dignidad de cualquier persona y tener el valor suficiente de afrontar sin falsedad esta realidad y su abolición.

Y sí, hace años propuse que la Comisión del Congreso de mi partido viniera a Ceuta y pude lograr que Rubalcaba lo incluyera en la conferencia política. Por fin ya se empezaba a tratar el tema en profundidad, gracias a la etapa de Carracao y a quienes estábamos por entonces en la ejecutiva. Pero en las generales Pedro Sánchez, por desconocimiento no de manera consciente, lo eliminó del programa electoral.

En el periodo de enmiendas volví a presentar la propuesta y fue el Comité Regional del PSOE de Ceuta del año pasado quien lo rechazó, por eso me sorprende, pero me alegra, ese cambio de actitud de cara a una galería que decora, por lo visto, según sea levante o poniente.

El Presidente de mi partido dijo que eso no daba votos y Manuel Hernández y la ejecutiva al completo asentó con la cabeza, provocando que varias personas se levantaran indignadas.

¿ Por qué lo digo?

Porque aprendí a no callar y a tener presente que las etapas van y viene, pero la esencia socialista debe de permanecer intacta. Confío y sé que ese error se ha pagado caro, que nunca más nadie volverá a atreverse a desafiar a unas siglas que han nacido para luchar por la igualdad y la justicia social, y el porteo y las mujeres como mulas de carga no tiene cabida en estas premisas. Quienes estén al frente del PSOE tienen que tener la obligación moral de saberlo.