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Javier Ángel Díez Nieto

Muchas cosas están pasando en el último mes y medio. Cosas sorprendentes y muchas veces preocupantes. Para empezar todos sabemos que el partido de Unidas Podemos solo representa al 12% de la población española. ¡Los demás, para ellos, somos simplemente fachas!. Pero eso no les impedido alcanzar el gobierno de toda la nación, de la mano de Pedro Sánchez (no quiero confundirlo con el histórico PSOE), resurgiendo con una peligrosa ideología. Son estos dos partidos el de Iglesias y Sánchez –junto a los que quieren despedazar España-, los que se reparten el poder. ¡Y son magníficos expertos en propaganda!

No obstante, a pesar de la propaganda mediática de los subvencionados medios de comunicación, todos nos estamos dando cuenta de las mentiras institucionalizadas. Limitación de la libertad de expresión, que se impone hasta en las redes sociales, empeñados en someterlas. Son los nuevos Tribunales de la Verdad, aplicados a limitar la libertad de expresión de la prensa libre. Más la pandemia del coronavirus y la realidad de los hechos, está acabando con su propaganda interesada.

Pero…¡Empecemos por los trucos!. Son muchos los que observamos durante el periodo del ¿Estado de Alerta?, que es importante no olvidar. Entre ellos, tenemos el confinamiento general, que menoscaba totalmente la libertad de las relaciones sociales de los ciudadanos. Al tiempo y aprovechando las ventajas que esto ofrece al actual gobierno, vemos como se publican determinados Decretos Leyes, llenos de trucos. Entre ellos, podemos enumerar, la designación de Pablo Iglesias en el CNI español, organismo que dirige o influye en todos los demás poderes del Estado, además de su relación con los servicios internacionales. El cierre del Congreso, acallando cualquier oposición a sus decisiones. Los ERTES y el abandono económico de los autónomos. La limitación de la propiedad con la solución habitacional. Los indultos a los sediciosos. Y decisiones, como la de la beneficencia de la Renta Mínima Vital, que empobrecerá la nación acostumbrándola a recibir sin esfuerzo pequeñas migajas para sobrevivir, al tiempo que sujetaran a un gran grupo de población en un clientelismo de votantes increíble. Y otros más.

También, esta ese diabólico Triaje, con el que se decide quién debe ser auxiliado sanitariamente o no, es decir… que poco a poco se está implantando un determinado derecho del gobierno, que nos conduce a pensar que son ellos los que decidirán quienes tienen ¡Derecho a vivir y hasta cuándo!. Porque esto –salvando determinadas y honrosas decisiones – es lo que está pasando con el abandono sanitario de las personas mayores de las residencias. ¡El 80% de los fallecidos son personas mayores! Y el tiempo no debe pasar sobre nadie para mantener el derecho a seguir viviendo.

Hasta aquí, una mera mención de los trucos utilizados, ahora vamos a analizar el Trato que pretenden. Y en este aspecto últimamente nos están hablando de un acuerdo general, que denominan “Nuevo pacto de la Moncloa” y su definición no deja de escamar un poco. Veamos el Pacto de la Moncloa, fue un pacto para cambiar el régimen. Gracias a él, pasamos e un régimen de dictadura a la democracia actual. Este nuevo acuerdo desde luego –al menos lo creo así – no es para ello, sino para abordar conjuntamente la crisis sanitaria y económica que sufrimos. Es decir…¡Salir juntos en la foto y MUTUALIZAR la responsabilidad del gobierno por su falta de previsión!. Intentan con ello, abrir una puerta en la pared para escapar, sin dejar huellas de su ineficacia y poder decir… ¡Que la culpa de lo que ha pasado, está pasando y pasara, es responsabilidad de todos los partidos, no solo del gobierno!

Hay muchas más cosas, pero sin duda en vez de… ¡TRUCO o TRATO!, también podíamos hablar de… ¡SUSTO o MUERTE!, que a lo mejor sería más apropiado.”