Zara

Digamos que pasó el 23F casi sin que nadie se percatara. Ya quedó en el olvido aquel intento de golpe de estado, que sólo sirvió para eliminar al entonces presidente del gobierno, Adolfo Suarez, que estaba llevando demasiado lejos la llamada transición y estuvo a punto de desbaratar lo que Franco había dejado "atado y bien atado". Fue como el alumno aventajado y respondón que se atrevió a legalizar al partido comunista y hasta quería instaurar la verdadera democracia. Ya se encargaron los sucesores del Régimen de quitar de en medio a aquel insensato para que las cosas siguieran como los 40 años anteriores.

¿Y qué me dicen del pasado ‘Día de la Mujer’? En Ceuta se han dado varios premios a mujeres comprometidas, valientes y luchadoras por sus derechos. Avanzamos, sí, pero con excesiva lentitud, progresando algo en nuestros derechos pero al mismo tiempo crece cada día la cifra de mujeres maltratadas y asesinadas. Vivimos estereotipos de hace siglos ("la maté porque era mía". . .), tenemos que seguir soportando en pleno siglo XXI: "las mujeres son débiles, son un peligro al volante, no son tan creativas como los hombres, etc.". Desde aquí espero que esta sociedad continúe con la lucha por nuestros derechos e igualdad.

¿Y qué me dicen de las navieras? El estado ha sacado a concurso la línea de interés público del estrecho. Pero a los mismos precios abusivos que venimos padeciendo los residentes. ¡¡Vaya desfachatez!! Y por ello paga el Gobierno casi 2 millones de euros. A pesar de que el coste de explotación sigue bajando: precio del combustible, salarios congelados y además no hay que pagar peaje, el ferry circula por el mar, que es gratis. Así que el que se pueda permitir el lujo que se rasque el bolsillo para salir de ésta isla.

En conclusión, el PP ha ganado la guerra y, "al paso alegre de la paz", nos arroja a esta ciénaga en la que sobrevivimos. El neofranquismo era esto: moral medieval, oposición amordazada y corrupción al por mayor. Rajoy ha sobrevivido a los recortes, rescates, indemnizaciones en diferido y al lleno absoluto de su gente en las salas de la Audiencia Nacional. Estaban casi muertos, pero el PSOE les hizo el boca a boca para que pudieran seguir sacando pecho. Ahora lo tienen todo: partido, monarquía y religión. Y a proteger los principios del Movimiento, hasta el punto de que ni siquiera se puede bromear con él.

Ya sé lo que me van a decir: que si Maduro, que si los bolivarianos, que si el Sáhara, etc.



Y aquí lo dejo . . .