Hace unos años escribí esta introducción que explicaba la elección de esta hermosa palabra para titular algún artículo de opinión que escribí en este diario.

Hoy de nuevo, y tras la llamada de mi tocayo, Matés, retomo la invitación de Ceuta al día. Vuelvo a escribir en estas páginas digitales con la intención de compartir pensamientos con quien quiera leerlos. Espero que esta ocasión sea más fructífera. Mi agradecimiento va por adelantado.

“No me tapes el sol”

“Diógenes en Corinto, dormía en un tonel. Llegó a la ciudad Alejandro Magno, con su aparatoso ejército. Toda la población de Corinto fue a recibir al emperador, pero Diógenes era absolutamente indiferente al boato del rey, y se quedó sesteando ante su tonel. Entonces fue el propio Alejandro Magno quien, conocedor de la fama del filósofo, buscó a Diógenes. Le ofreció obsequiarle con los dones que el filósofo le solicitara. Pero Diógenes sólo le pidió una cosa: que el emperador se apartara, para que no le tapara el sol.

El horario de verano acaba de comenzar y cada año leemos las mismas polémicas sobre las virtudes o inconvenientes que esta medida horaria tiene. Las horas de luz y el ahorro energético son las principales razones de que cada año resten una hora a nuestro sueño de un domingo de Marzo. Dos cuestiones que, como muchas otras en nuestra Ceuta, pasan “sin pena ni gloria” cuando podían ser una solución  a dos de nuestros mayores problemas: el aislamiento energético y la inexistencia de oportunidades de desarrollo económico.

Obtener energía eléctrica a través de la energía solar es una de las formas más seguras, limpias y abundantes que conocemos. Nuestro país fue pionero en el desarrollo de tecnología para producción de energía solar, en sus dos versiones: fotovoltaica y termosolar. Durante años estuvimos en los primeros puestos del ranking mundial. Pero, para variar, fuimos nosotros mismos, los “españolistos”, quienes nos pusimos las piedras en el camino. Cuando todo el mundo está en la búsqueda de energías alternativas y sostenibles, el gobierno de España, con el sr Rajoy de presidente, le puso un impuesto al sol, y con ello se ha cargado nuestra industria en ese campo y las posibilidades de desarrollo para nuestro país… ¡Es que somos la leche!. Hasta en Marruecos se han puesto las pilas y, gracias a empresas españolas, se ha construido la mayor planta de producción de energía solar de África.

¿Sería viable la producción de energía solar en nuestra ciudad? En un primer lugar, si pensamos en los parques solares al uso, con paneles en grandes extensiones de terreno, no sería muy viable. En Ceuta no andamos muy sobrados de terreno, muy a pesar del ministerio de Defensa. Pero es que, amigas y amigos, está todo inventado. Los parques solares tienen una alternativa a las grandes extensiones: La fórmula está en los tejados de nuestros edificios, que en la mayoría de casos no utilizamos.

¿Saben cuántas horas de sol anual disfruta Ceuta? Según el INE, una media de 2.852 horas. ¡1,7 veces las de la ciudad alemana. Si en Friburgo producen hasta 4 veces más de la energía que necesitan, ¿Cuánta energía produciríamos en Ceuta?. ¿Se imaginan?

Eso hizo precisamente la ciudad de Friburgo, en Alemania. Gracias, entre otras razones, a la voluntad política de sus representantes les dio por colocar paneles solares en todos los nuevos edificios que desde entonces construyen. Y hoy es la ciudad que más energía solar consume y la que cuenta con mayor capacidad de producción energética: hasta 4 veces más de lo que necesitan. Según he leído eligieron esa ciudad pues se trataba de “una de los lugares más soleados de ese país”: Cuanta con más de 1.700 horas de sol anuales. Pero tengan en cuenta que la “ciudad del sol” no deja de estar en Centroeuropa, y allí, por mucho que se empeñen, a las 4 de la tarde es ya de noche.

¿Saben cuántas horas de sol anual disfruta Ceuta? Según el INE, una media de 2.852 horas. ¡1,7 veces las de la ciudad alemana. Si en Friburgo producen hasta 4 veces más de la energía que necesitan, ¿Cuánta energía produciríamos en Ceuta?. ¿Se imaginan?

¿Y si a nuestros gobernantes les hubiera dado por poner paneles solares en los tejados de edificios de promoción pública como la manzana del Revellín, el nuevo hospital universitario o en las recientes promociones de vivienda pública de Loma Colmenar?. Desde luego que algo habríamos contribuido a evitar los cortes de luz que nunca se acaban, a que no se pagara por el consumo, o a reducir el elevado coste económico de producción de energía en Ceuta (Que, por cierto, sufren todos los españoles como incremento en el precio de la electricidad). También contribuiría a reducir la contaminación del aire y los problemas de salud que genera la combustión de  gasoil. Pero no sólo eso: ¿Cuántos puestos de trabajo podría generar la instalación, y mantenimiento de paneles solares en todos los tejados de nuestra ciudad?

¿Es tan inalcanzable plantear, por lo menos a medio o largo plazo, una política de suficiencia energética y de producción fotovoltaica o termosolar en Ceuta? Suena lejano, utópico…Una 'chalaura'. Mejor, para algunos, es aumentar con dinero público nuestra dependencia, en exclusiva, de la planta de Endesa, o en el tantas veces anunciado, cable submarino con la península que todavía no ha llegado… ¿Y si fuera no para importar sino para exportar energía que nos sobra?

Es hora de que, como hizo Diógenes de Sínope,  le digamos a Rajoy, a Vivas, y al PP que “no nos tapen más el sol”,

A mí no me parece tan imposible, al menos en cuanto a lo que se refiere a la financiación, que es de lo que dependen estas cuestiones. La agenda Europa 2020, que marca las estrategias de desarrollo de la Unión Europea para los próximos años, contempla, como una de sus prioridades, el desarrollo de modelos energéticos a través fuentes renovables y sostenibles así como la reducción de emisiones de carbono. Otra prioridad es la generación de empleo a partir de este sector.  En resumen, Europa  destina desde ya sus fondos de desarrollo regional (Esos con los que hemos llegado construir infraestructuras y después hemos derribado, todo ello con la famoso cartel F.E.D.E.R) al desarrollo de sus ejes prioritarios. Me pregunto: ¿No podría PROCESA trabajar en ello?

Aun así puede que quienes nos gobiernan sigan viendo a Europa y Alemania muy lejos como para asumir el ejemplo de Friburgo (y no sólo por la distancia sino por la mentalidad).Pero es que en España tenemos modelos en los que basarnos. Y es que “no hay nada nuevo bajo el sol”: La isla del Hierro, la más pequeña de Canarias, ha conseguido que el total de su energía sea producida con energía alternativa. En este caso con viento, que tampoco nos falta en estas latitudes.

Ceuta no puede seguir varada sin proyecto de futuro, dándole vueltas a lo de siempre, mirándonos al ombligo. Es hora de que, como hizo Diógenes de Sínope,  le digamos a Rajoy, a Vivas, y al PP que “no nos tapen más el sol”, y mucho menos una buena oportunidad de desarrollo, de progreso.