No, no voy a hablar de la película del mismo nombre que el título del artículo, por cierto, genial Antonio de la Torre, qué pereza...La aconsejo.

Vamos con los datos; la fundación Pau Gasol en su lucha contra la obesidad, sobre todo infantil, ha hecho pública las conclusiones del estudio llevado a cabo junto al Ministerio de Sanidad.

No voy a hablar sobre Neymar o sobre PSOE y Podemos, pero el tema me parece interesante, sobre todo para quien tenga retoños.

1. Más del 60% de los menores en Espańa no cumple las recomendaciones de actividad física. Ese porcentaje se eleva al 70'4% en el caso de las niñas (Nota mental: tema interesante intentar averiguar el porqué de esto acerca de las niñas)

2. Casi el 80% de los niños/as excede del uso de pantalla aconsejado por la OMS. 

Relacionado con esto, ¿se han preguntado usías por qué hay cada vez más niños con problemas de visión?

3. Más de 1/3 de los menores presenta sobrepeso u obesidad. Ojito al número de menores al que hacemos referencia...

4. Las enfermedades relacionadas con la obesidad suponen al Estado un gasto de 2000 mil millones de euros al ano. 

La cantidad de españoles en riesgo de exclusión social o de inmigrantes que vienen a quitarnos los trabajos que podríamos alimentarse con ese montante de dinero.

Bien, pasemos a la opinión. Que el sobrepeso está empezando a ser alarmante en España es obvio, solo tengo que andar por la calle y observar.

La molicie y la vagancia de muchos de nuestros hijos (sorry, los de ustedes) con el beneplácito, en muchos casos, de los padres, es para hacérselo mirar. Si, al ya poco espíritu de sacrificio del género humano en general, le añadimos la comodidad paterno/materna en el sentido de que para que el niño/a nos deje en paz, que venimos muy cansados del trabajo, le añadimos que preferimos dejar al vástago sentado en el sofá con la Nintendo 150 o, matando sin compasión a bichos y monstros o, jugando con el móvil del padre/madre mientras que se deja los ojos en ello, el cóctel o coctel, es explosivo.

Claro, ante tal evidencia, y cuando expongo este argumento ante el populacho, sale la inefable frase, paradigma del raciocinio más científico y contundente: " tú no entiendes  y no debes opinar porque no tienes hijos...". Ajá, bien. La respuesta sería: "por eso precisamente..."

Por cierto, veo gente que opina de fútbol o futbol (por ejemplo)  y nunca se ha calzado unas botas...y no creo que eso deslegitime su opinión. 

¿Ven ustedes niños/as (no pequemos de machistas) en la calle jugando al fútbol, como antes, niños/as saltando, etc, etc, etc? Yo no.

Cierto es que supone un reto enorme luchar contra lo tecnológico y lo digital, cierto es que, cada vez, se trabajan más horas y se llega más cansado a casa, cierto es que, es difícil o muy difícil luchar contra la invasión de móviles, juegos, consolas, PlayStation, etc, pero no es imposible.

Opino, yo, que la responsabilidad principal de la obesidad infantil es el entorno sociocultural pero en última instancia de los padres: si yo (padre ficticio) no compro coca cola, mis hijos/as (ficticios/as) beben agua comiendo fijo, pero claro, el niño/a llora...q pereza...

Otra cosa que le daría otra visión al tema sería no quitarle la importancia que,para mí tiene, la Educación Física en el colegio. Claro que es importante saber matemáticas y lenguaje, pero a un niño filósofo, con los niveles de azúcar por los aires, a lo mejor le cuesta respirar para explicarle bien a sus compis el mito de la caverna.

Bueno, en breve estaremos al nivel de obesidad de Estado Unidos. Al ritmo que vamos puede convertirse en epidemia (qué negativo soy...), pero desde aquí os animo, ¡oh padres entregados a la felicidad de vuestra descendencia! a intentar inculcar una serie de valores que afecten de forma positiva a la salud, repito, a la salud de vuestros hijos/as, antes de que sus prominentes barrigas y traseritos salerosos les impidan hacer una vida normal, entendiendo por vida normal aquella que consiste en algo más que estar tirados en un sofá matando enemigos malvados en un aparato de 12×7 cms.