Manteros, Ciudadanos, invasiones y el PP

S.J. UVE


mantero
(Foto: Ramón P.)

S. J.

Por partes. Dice Ciudadanos que las calles de Madrid y Barcelona están ocupadas por manteros.

De igual forma, esgrimen que las calles son más inseguras y que el número de delitos sube. 

Que las calles son más inseguras es una opinión, no un dato. De hecho la seguridad tiene dos ámbitos, el subjetivo y el objetivo.

Una persona puede sentirse insegura en la calle más segura del mundo (inseguridad subjetiva) y de igual forma parece más seguro pasear por la Castellana que por las favelas brasileñas (inseguridad objetiva)

Que el número de delitos sube es una opinión, opinión que además no se corresponde con los datos: el número de delitos cometidos por extranjeros en España es el tercero más bajo de la Unión Europea: dato.

Así que querer criminalizar a un colectivo por hechos aisladísimos no es solo injusto sino que puede provocar miedos irresponsables.

Pero claro, hay que pelearle votos al PP.

Dice el PP que el salto masivo de las vallas es una invasión en toda regla.

Opinión, no dato. 

De hecho los datos dicen que hubo otros años en los que cruzaron nuestras fronteras muchos más inmigrantes.

Las leyes europeas, leyes..., esas mismas que tanto deben cumplir los catalanes, por ejemplo, dicen que a las personas que huyen de guerras, y en el norte de África hay varias, debe dárseles la posibilidad de pedir asilo, porque ojo, no todos emigran por razones econòmicas.

Escuchando ahora mismo a los políticos sobre el incendio en Llutxent (Valencia), dicen que habría que proteger a estas personas cuyas llamas se lo han quitado todo. Estoy de acuerdo, mi pregunta es: ¿cuánto han perdido los migrantes?

Pero claro hay que quitarle votos a Ciudadanos.

Y mientras tanto Vox gana adeptos, bien.

No, no hay calles ocupadas ni hay invasión (opinión)

Lo gracioso del asunto es que he oído infinidad de veces a estos partidos hablar de populismos, ya...

No hay concertina, valla, o muro que frene la desesperación humana (dato), de igual manera que los manteros (de 150 a 200 en Madrid -dato-), van a seguir vendiendo gobierne quien gobierne, y ellos por dos motivos: uno, quieren comer; dos, la gente les va a seguir comprando cosas.

Abogo por un poco más de humanidad, pero sobre todo por un poco más de sentido común y menos radicalidad.