S.J.

Halloween, allhallows Eve, de origen celta, celebración del samhain, o lo que es lo mismo, cuidado de los ancianos y más débiles de la aldea.

El ser humano desde hace siglos necesita rituales; no hay cultura conocida que no celebre, de una u otra manera, algún tipo de ritual.

No, no voy a argumentar la supuesta correlación entre halloween y el mundo anglosajón como la causa de mi desapego hacia esta "celebración", entre otros motivos porque no es verdad. En realidad fue el mundo anglosajón el que recibió la tradición de la vieja europa y la convirtió, sobre todo por la influencia del cine, en lo que hoy es: un exaltación del consumo.

Siempre es interesante, la mayoría de las veces no lo consigo, buscar segundas lecturas en los hechos culturales que nos rodean, sobre todo porque no pocas veces nos revelan el motivo real y oculto de lo que acontece.

Por poner un simple ejemplo, o dos, cuando aldeanos aislados concurrían en fiestas comunes donde intercambiaban sus productos, el motivo principal no era el trueque, sino que en dichas fiestas se conociese a la persona con la que casarse y formar una familia: el comercio como "excusa" para establecer relaciones sociales.

De igual forma, la guerra de secesión americana no tuvo como motivo principal a los esclavos, fue el argumento perfecto para luchar por lo realmente importante: el poder económico. Fue una guerra por dinero (el dinero, siempre el dinero...)

Trasladado esto a halloween, vemos que la celebración poco tiene que ver con el cuidado de los más débiles y enfermos.

Sí, claro que una sociedad necesita sus rituales, pero en España se ha pasado de escuchar campanas por la noche en señal de respeto por los que se fueron a niños que se plantan en tu casa, llaman a la puerta, te gritan en el mejor de los casos si truco o trato (en realidad debería ser susto o dulce), en el peor se meten en tu salón(verídico) y si les dices que truco porque te cogen sin caramelos en tu casa, se marchan con cara de pocos amigos, ni siquiera intentan asustarte (en eso consiste el truco) y te dejan entre balbuceos algún que otro comentario malsonante.

Y claro, ya puestos a buscar el motivo oculto a tanta celebración está el hecho de vender cuantos más disfraces y caramelos mejor: si eso no fuese así les garantizo que no lo celebraríamos tanto...

Sí, ya sé que también podemos pensar: qué rebuscado, simplemente son niños corriendo y disfrutando por la calle, y no habría que darle más vueltas.

Pero entonces, siempre nos quedaríamos en lo superficial y, opino que la muerte y todo lo que ello conlleva poco tiene que ver con una celebración que se acerca más a lo chabacano y vulgar. Una sociedad debe tener sus rutuales, pero si en vez de humanizar lo que hacen es deshumanizar, estamos creando sociedades vulgares, de hecho ya somos demasiado vulgares.

Les dejo, llaman a la puerta.