Cada vez hablo menos de política, me da la sensación de que es para nada y llego a la conclusión de que la única forma de contribuir en algo en ese mundo es votando y punto.

Esto ha sido tras un proceso que me ha llevado a observar cómo la gente es capaz de, en función de sus ideales, justificar lo "malo" que hacen "los suyos".

Es como cuando un familiar tuyo hace algo mal pero le das las vueltas para interpretarlo de manera que no parezca tan culpable: humano pero falaz, amén de irreal y egoísta.

Llegados a este punto me dije a mí mismo: "si hablas con una persona que te dice que un coche blanco es rojo, ¿para qué seguir hablando?"

Políticamente hablando tenemos el tema de Cataluña como "amenaza" este verano.

Para mí es mucho más amenaza por ejemplo los efectos sobre la salud del efecto inverndero

Lo primero sería decir que lo que se entiende por amenaza o no es un aspecto subjetivo, no lo decide usted, alguien pone la etiqueta y el populacho utiliza la palabra a pies juntillas como un mantra. Para mí es mucho más amenaza por ejemplo los efectos sobre la salud del efecto invernadero.

Personalmente, recuerden los críticos que es solo mi opinión, la amenaza no existe. ¿Qué es lo "peor" que pudiera pasar? ¿Que Cataluña se independizara? Bien, estoy seguro de que al día siguiente mi vida sería la misma: venir a trabajar, pagar deudas, etc..

O sea, a priori tengo que reconocer que me es, hasta cierto punto, indiferente el asunto; preferiría que Cataluña siguiera siendo España, pero si se van.... Adiós. Echaría de menos los derbis contra el Barça y las maneras flemáticas de Rufián.

Mi componente actitudinal que hace referencia a las emociones no se ve afectado por este tema. Recuerden: mi opinión, que puede ser diferente a la suya... y no ofendo a nadie.

El tema de las banderas, enseñas, símbolos me generan la misma opinión. Ejemplo: ¿que alguien quema la bandera de España delante mía? Que la quemen, es solo un trozo de tela. Como si quieren hacerse un ala delta con ella. Recuerden: mi opinión...

Que a usted le ofende ese mismo hecho, bien, lo respeto. A mí no.

Estoy convencido de que si desde el gobierno central se tratase a Cataluña desde otra postura diferente al "no porque yo lo digo" y los catalanes tuvieran que votar si quedarse o irse, votarían quedarse, estoy seguro.

Eso mismo vale para una bandera del Madrid, de la asociación de afectados por las hipotecas o de la peña antitaurina Manolo Ternero.
Lo que sí tengo claro es una cosa: cuánto más nos prohíben algo más nos gusta infringir la norma. Le pasa a los niños y nos pasa a los adultos.

Estoy convencido de que si desde el gobierno central se tratase a Cataluña desde otra postura diferente al "no porque yo lo digo" y los catalanes tuvieran que votar si quedarse o irse, votarían quedarse, estoy seguro.

Y claro que se puede argumentar que no es porque yo lo digo, sino porque va en contra de las leyes, pero en este caso les digo que las leyes están hechas por hombres y que los hombres pueden cambiarlas: lo hicieron PP y PSOE en agosto del 2011, agosto...¿lo recuerdan? Decidieron que era más importante pagar las deudas a que usted viviese dignamente, y el mundo continúo girando.

Les recuerdo que los mismos que alegan el estricto cumplimiento de la ley en el tema catalán son los mismos que han recibido al 3% de los refugiados comprometidos, que incumplen y se vanaglorian de hacer caso omiso a la ley de memoria histórica y que hicieron amnistías fiscales ilegales, por ejemplo.

El problema es político, el sentimiento catalán existe. Bien, vénzanlo desde otra postura, atráigase a la gente a sus ideas, trabaje el diálogo, sea listo.

Les recuerdo que los mismos que alegan el estricto cumplimiento de la ley en el tema catalán son los mismos que han recibido al 3% de los refugiados comprometidos, que incumplen y se vanaglorian de hacer caso omiso a la ley de memoria histórica y que hicieron amnistías fiscales ilegales, por ejemplo.

Me niego a no pensar por mí mismo, me niego a creerme todo lo que veo en los medios de comunicación (nota mental: de los menos imparciales de Europa), me niego a ofenderme por cosas que no me hacen daño, me niego a sentirme ofendido si me llaman poco "patriota". De hecho me duele tanto los 60.000.000.000 perdonados a los bancos, las amnistías para ricos, los millones de euros en Suiza propiedad de personas con banderitas en el reloj o el nivel de pobreza infantil en España, que me da risa que me den lecciones de patriotismo.

Y usted crítico, recuerde: mi opinión, solo eso. Ni mejor ni peor que la suya, solo mi opinión. Yo a usted no lo criticaré por ello...¿Seria capaz de trabajar la empatía?