"Los fluidos se desplazan con facilidad, fluyen, se derraman, se desbordan, salpican, se vierten, gotean, inundan, rocìan; a diferencia de los sòlidos no es posible detenerlos fàcilmente. Emergen incòlumes de sus encuentros con los sòlidos que, ademàs quedan mojados, hùmedos, mientras que los lìquidos no sufren alteraciòn..."

Zygmunt Bauman

El miedo es mucho màs eficiente cuanto màs difuso, cuanto menos visible, cuanto màs se dispersa, cuanto menos tangible, cuànto mayor es nuestra ignorancia, cuanto mayor es nuestra incertidumbre. Dìgale a un trabajador que cobra 1000 euros que, o gana 800, o lo echan del trabajo; presiònele, negocie y verà cuàn fàcil es que acabe por aceptar gustoso ganar 900.

¿Què relaciòn hay entre lo que se percibe y la "realidad"? Diga en EEUU que hay amenaza de ataque quìmico, compruebe luego las ventas de equipos de protecciòn.

El ser humano necesita poner rostro al miedo, asì dominamos el caos y reducimos la zozobra, la incertidumbre, la ansiedad.

Cuando hay miedo no utilizamos la razòn, el miedo se nutre del aspecto emocional mucho màs que del racional, claro.

Ante la amenaza, ante el peligro, los humanos realizamos adaptaciones socio-culturales y ahì entran los medios de comunicaciòn: nos "enseñan" a adaptarnos, segùn su conveniencia, obviamente.

En EEUU, una "democracia impoluta", Donald Trump se erige en salvador de la patria ante la llegada masiva de inmigrantes y "delincuentes".

En Europa los paìses que la componen se dirigen hacia el desastre. Nos invaden, nos quitan nuestros trabajos ¿cuàles...?, nos roban nuestros sìmbolos, nuestra cultura, nuestra esencia.

España camina hacia el abismo: los españoles perderemos nuestras casas (cosa que llevan los bancos haciendo dècadas: quitàrnoslas, pero ellos pueden hacerlo...), los supers estaràn vacìos, no habrà comida, la anarquìa se apoderarà del sistema y, lo que es peor de todo, desaparecerà la Semana Santa. La tragedia se acerca. ¿Què haremos cuando desaparezca "nuestro"Jesùs de Nazaret de las calles? Ese Jesùs, amigo de los pobres, de las prostitutas, de los malaventurados, de los excluidos, de los expulsados, de los maltratados, de los marginados, de los pisoteados, de los sin hogar, de los que mueren en el mar, en las guerras, en...

Avisados estàn, tomen medidas, esto ya no tiene vueltra atràs.

Solo existe una pequeñìsima posibilidad: que nos rescaten ellos, los "buenos", los que cuidan de nosotros, los que mantienen el orden, los que solo piensan en el bien comùn, los que, hasta el momento nos han tenido trabajando, en nuestras casas, con luz, agua, calefacciòn, los que nunca dejaràn que pasemos hambre, ni permitiràn que se cierren hospitales, los que con tanta honestidad y honradez han sabido manejar el dinero pùblico, incapaces de quedarse para ellos con un mìsero euro. Ellos, solo ellos pueden hacerlo, solo ellos pueden salvarnos.

Ustedes veràn lo que hacen. Yo no pretendo meterles miedo.