- Solemos escuchar las noticias en la tele o en la radio y lo hacemos con relativa indiferencia, entendida esta como, que realmente, no nos ponemos nunca en la situación de que eso que se describe en la noticia nos hubiera pasado a nosotros.

Cuando escuchamos que en una casa en un pueblo de Guadalajara aparece un matrimonio descuartizado y lo que es aún más desgarrador, sus hijos de 1 y 5 años asesinados con absoluta frialdad, no somos capaces, ni de lejos, de imaginar eso mismo pero entrando en la casa y viendo los cadáveres.

Cuando hace un año un avión de pasajeros es derribado a su paso por Ucrania por un misil lanzado por....¿?, y mata a sus 187 personas, somos incapaces de imaginar esa misma situación si nos desplazamos al lugar y vemos los restos del avión y de los muertos.

He puesto estos ejemplos porque entre ayer y hoy he visto dos imágenes que me han hecho estremecer y ver las cosas con mayor dolor.

Una fue ayer, y fue en la televisión. ¿alguno de vosotros ha visto las imágenes de los efectos del bombardeo de...¿?, sobre un convoy de ayuda humanitaria y la Cruz Roja?

Se habla de muertos con frialdad, algo numérico, abstracto, etéreo, sin poner caras, pero allí han muerto personas, como su padre, su hermano, su hijo.

La otra me ha impactado aún más porque lo he visto en persona. Ha sido justo esta mañana, en la subida que lleva a la prisión de los Rosales, en la carretera que lleva a la frontera.

Un coche de la Guardia Civil y una persona de color tirada en el suelo, como desmayada, apoyada en el poyete pero sentado, como si acabase de llegar nadando y no tuviera fuerzas.

En ese momento he pensado en los miles y miles de personas que huyendo de la guerra, del hambre, de la miseria, mueren en el mar, en las fronteras, en medio del campo, en una cuneta.

Pasé a unos 3 metros porque iba en coche pero pude ver en su cara la expresión del agotamiento, de la desolación, de la angustia, de la desesperanza, de la rendición.

No, no voy a entrar ahora en la política europea al respecto- siempre hay tiempo para que me digan: pues te lo llevas a tu casa-, solo me quería centrar en el aspecto humano, solo eso. Y sentí pena, dolor, tristeza, porque es eso un ser humano, que siente, que vive, que padece, que ríe, que llora, y que solo tuvo la mala suerte, solo eso, la mala suerte de nacer en la época equivocada y en el lugar equivocado.

Humanidad, nuestros políticos, nuestras gentes, nuestro mundo necesita más humanidad.