Lo que sí voy a hacer es decir porque voy a ir a votar yo.

Ya sé que la gente tiene poca memoria y suele olvidar, yo no, si algo tengo es memoria.

No olvidaré a los miles de estafados con las preferentes mediando la connivencia de los que gobiernan.

No olvidaré los miles de desahucios realizados sin alternativa habitacional para esas personas.

No olvidaré las clausulas abusivas de los bancos con los que mandan mirando hacia otro lado.

No olvidaré mi recibo de luz, el encarecimiento de este, y lo que es peor, los miles y miles de personas que en España pasan frío en invierno porque no pueden pagar sus recibos. Eso sí, ex ministros se hacen ricos trabajando para estas compañías.

No olvidaré los sobres en b, ni las obras pagadas en b (no lo digo yo, lo dice un juez), ni olvidaré el finiquito en diferido (lo más memorable que he visto en años, cada vez que auto cuestiono mi moralidad le echo un vistazo para matar mi conciencia).

No olvidaré los niños en España, españoles, esos que tanto gustan a los patriotas, que están en riesgo de exclusión social, que no comen tres veces al día.

No olvidaré los cientos y cientos de imputados y encarcelados por corrupción.

No olvidaré a los cientos de miles de jóvenes que se marcharon de España para buscarse la vida, ni olvidaré a mi primo que trabaja y no llega a fin de mes, ni a la madre que limpia escaleras y tampoco le llega, ni al abuelo que da parte de su pensión a su hijo para que pueda comprar libros a su nieto. Ni olvidaré los discos duros destruidos a martillazos.

¿A quién voy a votar?

Quiero creer, al menos hasta que me demuestren lo contrario, que al partido al que voy a votar no permitirá que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres (utópico que es uno).

Quiero creer que el partido al que voy a votar no dejará que haya gente que se muera (españoles, por aquello del patriotismo...) por tener hepatitis C y no poder pagar el tratamiento.

Quiero creer que subirá los impuestos a los que más tienen y se los bajará a los que tienen menos (utópico...)

Quiero creer que hará bajar el número de parados pero haciendo que al trabajar lleguen a fin de mes.

Quiero creer que intentará que ningún niño se vaya a la cama sin comer. Quiero creer que no tendrá en sus listas ningún diputado que al hablar de los parados diga: “¡qué se jodan!".

Quiero creer que ninguno de estos diputados dirá: “parece que algunos se han acordado de sus familiares muertos cuando hay subvenciones para encontrarlos".

Quiero creer que ninguno le dirá a ninguna mujer que vaya a pedirle trabajo con su hija en brazos: “o la das en adopción o te metes a puta".

Quiero creer que no recortará en sanidad y educación mientras que rescata bancos. Quiero creer que rescatará antes a las personas.

Quiero creer que no irán de progresistas y socialistas mientras que hacen leyes que perjudican al pueblo.

No, no olvidaré. Lo que me parece sorprendente es que no haya muchísima más gente que quiera lo que quiero yo: mayor reparto de la riqueza, mayor justicia social, que la gente pueda comer, vestirse, estudiar, comprar, calentarse en sus casas...Es eso, justicia social, solo eso. Que haya ricos, los que sean pero que no haya tantísimos pobres.

Yo lo quiero creer, hasta que me desilusionen lo creeré. Y mientras tanto sonreiré o al menos lo intentaré.

Feliz Navidad.