Los miles de madrileños congregados en la plaza de Oriente se han mostrado decepcionados al conocer que Madrid no albergará los Juegos Olímpicos en 2016 y, con distintos gestos, han expresado un sentimiento común: la decepción por la derrota.
El descarte de la capital ha llenado la plaza de silencio por unos instantes, de caras de tristeza generalizadas, de lágrimas asomando a muchos ojos, incluidos los de algunos concejales de la Corporación municipal, y de la fría sensación de que el esfuerzo no siempre tiene su recompensa.
Es la segunda derrota consecutiva en su afán por ser sede de unos Juegos Olímpicos, en una carrera que la capital comenzó hace 44 años como aspirante a las olimpiadas de 1972 y siguió con la candidatura para 2012.
Miles de personas, unas 10.000, llegaban al corazón de Madrid después de conocerse que Madrid competiría con Río. Minutos antes todos seguían a través de pantallas gigantes la presentación de la candidatura con aplausos y caras de alegría.
Todos siguieron con expectación el recuerto de votos y antes todos y cada uno de los discursos de la delegación española. La intervención que más ha gustado ha sido la de Juan Antonio Samaranch. Especialmente cuando ha mencionado sus circunstancias personales: “Estoy llegando al final de mis días. Tengo 89 años”. También ha resultado gratificante la intervención del Raúl y la del Rey. ´
Aplausos, muchos aplausos tras cada intervención por un público cada vez más entusiasmado pese a las altas temperaturas que se están viviendo en la plaza; aunque también pitidos cuando el príncipe Alberto de Mónaco ha hecho sus dos preguntas a Madrid, esta vez en un tono más condescendiente que hace cuatro años.
Las más de 3.000 personas que se han congregado en la plaza están exultantes. Llama la atenckón la variedad de los que se han acercado hasta este punto. Hay niños, oficinistas, jóvenes y muchos inmigrantes, especialmente latinoamericanos.
También había muchos brasileños pidiendo que Madrid ganara. Varios representantes del Ayuntamiento se acercaron para mostrar su apoyo. La segunda teniente de alcalde Ana Botella fue una de ellos. Se mostró convendida de que Madrid ganaría y se dijo entusiasmada por las palabras de Samaranch. "Ahora sí que tengo una gran corazonada, vamos a ser la ciudad ganadora", ha dicho el concejal socialista Pedro Zerolo