Los padres del matrimonio español desaparecido el pasado jueves en aguas del mar Rojo pedirán mañana al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que interceda por ellos ante las autoridades egipcias.

Según informaron fuentes del Ejecutivo español, Zapatero se reunirá con ellos en El Cairo antes de que comience las actividades de su visita oficial a Egipto. El jefe del Gobierno español tiene programado llegar esta noche a El Cairo, aunque sus actividades oficiales comenzarán a las 9.00 hora local (07.00 GMT).

Anastasio Pérez, Apolonia Muñoz y Pedro González y Concepción Villarrolla, padres de Israel y María Lourdes, desaparecidos en el hundimiento del barco en el que viajaban, tienen previsto volar esta noche de Sharm el Sheij, donde desaparecieron sus hijos, a El Cairo.

Su entrevista con Zapatero fue también confirmada a Efe por los padres del matrimonio desaparecido, que dijeron que se llevará a cabo hacia las 8.30 hora local (06.30 GMT. "Mi intención es decirle a Zapatero que haga el favor de interceder ante las autoridades para hacer las diligencias oportunas", dijo a Efe en Sharm el Sheij Pedro González Camacho, padre de María Lourdes.

El barco en el que se cree está la pareja se encuentra a unos 1.300 metros de profundidad, frente a Sharm el Sheij, según han establecido hoy Jorge Sánchez, uno de los buceadores que acompañaban a la pareja, y su padre Javier Sánchez, dueño de una empresa de submarinismo.

Tras escuchar su relato, las familias han asumido una idea que constantemente ha rondado en sus cabezas desde que llegaron a Egipto, el pasado fin de semana: la embarcación en la que viajaban se ha convertido en su tumba.

"Están a 1.300 metros de profundidad y no hay forma humana de rescatar esto", asegura a Efe Pedro González, padre de María Lourdes, que está desaparecida desde el pasado día 19 junto a su marido Israel Pérez.
Ayer, los padres de Israel y María Lourdes deseaban que el Gobierno español les ayudara para poder fletar una fragata con la que localizar y rescatar los cadáveres de sus hijos. Hoy, aseguran que lo que quieren es que "quien lo tenga que pagar que lo pague", dice Pedro González.
 
"No conseguiremos a nuestros hijos, pero a ver si podemos hacer algo para que esto no se repita", aseguró Concepción Villarroya, madre de Maria Lourdes. Apolonia Muñoz, madre de Israel, insiste suspirando sobre este mismo tema: "¡Qué sean los nuestros los últimos!".
 
Por otra parte, el representante consular de la embajada de España en El Cairo ha desmentido las declaraciones del representante del Ministerio de Turismo en la región del Sur del Sinaí, Abdel Fatah al Ali, quien había asegurado que hoy continuaban las labores de rastreo.

Según el representante consular, que prefirió no ser identificado, las labores se interrumpieron ayer por la tarde y continúan suspendidas mientras las autoridades competentes determinan la conveniencia de reanudar o no la búsqueda.

Los padres de Israel y Maria Lourdes pasaron hoy todo el día haciendo trámites para conseguir una copia de su denuncia y de las declaraciones ante la fiscalía egipcia, tanto de las que han hecho hoy como de las que realizaron los supervivientes el pasado viernes.

Estos papeles serán necesarios en España para certificar la desaparición de sus hijos, un paso previo a la confirmación del fallecimiento, y también para emprender cualquier acción legal o reclamar un seguro.

Los padres están cansados, pero enteros, y todos coinciden en que su experiencia con las autoridades egipcias ha sido "nefasta". "El edificio de la fiscalía era infrahumano y mugriento", se queja vehementemente Pedro González.

Aseguran que los despachos estaban sucios, las sillas que les ofrecieron rotas y sucias y que si no hubiera sido por el representante consular español y por el delegado de la embajada en Sharm el Sheij, no habrían logrado nada.

Por su parte, el representante de la misión española reconoció la falta de medios de las autoridades egipcias, pero quiso subrayar que la mayoría de los funcionarios con los que habían tratado en los tres días que los familiares han estado en Sharm el Sheij, han intentado hacer todo lo que estaba en sus manos.