El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirma que cantará "reggaeton" con Calle 13 en un concierto gratuito el sábado en Caracas, pero el grupo urbano puertorriqueño sólo tiene prevista una actuación este jueves en la capital venezolana.

Fuentes de la empresa Eventplus, organizadora del concierto de mañana, dijeron hoy a Efe que el grupo sólo actuará el jueves en un anfiteatro de un centro comercial caraqueño.

Agregaron que no está previsto el concierto "gratuito" anunciado por Chávez, ni un eventual "dúo" con el presidente venezolano.

El gobernante comentó el pasado domingo en su programa "Aló Presidente" que este sábado iba a actuar el grupo puertorriqueño en Caracas, lo que, según diversos medios, fue desmentido por Residente, líder del conjunto.

Chávez insistió el martes en ese concierto y dijo que iba a cantar con la banda si bien lo suyo, confesó, es más la música tradicional venezolana.

Los componentes de Calle 13 ya se encuentran en Caracas, donde tienen previsto ofrecer hoy una rueda de prensa, aunque los organizadores afirmaron que no querían comentar más el tema, ni tampoco el episodio de las "camisetas" en la entrega de premios MTV Latinos.

Durante la gala, René Pérez, conocido como Residente, vistió una camiseta en la que se leía "Uribe paramilitar", lo que suscitó protestas en Colombia y la cancelación de un concierto del grupo previsto en ese país, aunque el músico explicó posteriormente que se trataba de un "juego de palabras".

En la ceremonia de los premios MTV, el cantante también "nominó" a Chávez "mejor artista pop" y llamó al gobernador de Puerto Rico "hijo de puta", lo que llevó también a la suspensión de un concierto del grupo en su país.

Si no fuera porque lo cuenta la BBC parecería que nos están gastando una broma. La cadena británica da cuenta en su web de hasta dónde puede llegar la voracidad recaudatoria de las sociedades que gestionan los derechos de autor.

La historia tiene miga. Sandra Burt es una es empleada de un supermercado de Clackmannanshire (Escocia) de 56 años. Le encantan los Rolling Stones y cantar. Y es por lo segundo por lo que, sin buscarlo, se metió en un lío. Un empleado de Performing Right Society (PRS), la equivalnete a la SGAE española, escuchó a esta buena señora como cantaba en su trabajo una de sus canciones favoritas y decidió amenzarla con una multa por usar repertorio protegido por la ley sin pagar.

Al parecer, la PRS conminó al dueño del supermercado a principios de años para que abonara la preceptiva licencia si quería seguir emitiendo música en los pasillos de su tienda mientras sus clientes hacían la compra. El propietario del comercio se negó a pagar la tasa, dejó de poner música y a partir de entonces Sandra Burt no dejó de tararear canciones todos los días.

La SGAE inglesa la amenazó con llevarle a los tribunales y pedirle varios miles de euros si seguía cantado. El escándalo que ha generado esta actitud de la PRS forzó a la entidad a rectificar y enviar una carta de acompañada de un ramo de flores la señor Burt. “Usted tiene una voz encantadora y le deseamos buena suerte”.