El globo de fabricación casera que durante cerca de dos horas planeó por los cielos de Colorado (EEUU), aparentemente con un niño de seis años a bordo, tocó tierra finalmente pero sin nadie en su interior.

 Las primeras hipótesis, según explicó el sheriff del distrito, es que el pequeño se subió a una cesta que estaba atada al globo, que no ha aparecido cuando el aparato tocó tierra. Según esta teoría, el compartimento se soltó después de que el globo se elevara, con el niño en su interior.

       Las autoridades habían desplegado un dispositivo médico para atender al pequeño cuando tocase tierra el globo, pero no fue necesario. Se desconoce la suerte del menor.

  Al parecer, el niño de seis años se había subido de forma accidental en un globo aerostático experimental construido por sus padres, y se encontraba suspendido en el cielo del Estado norteamericano de Colorado, a unos 3.000 metros de altura. No obstante, algunos testigos aseguraron que habían visto caer al niño desde el globo antes de que el aparato alcanzase su máxima altura, un extremo que no estaba confirmado.

Las imágenes de televisión mostraban a un globo plateado, con forma de ovni, flotando sobre el cielo de Colorado, mientras las autoridades intentaban encontrar la forma de aterrizar el aparato de forma segura.

El periódico The Denver Post informó de que el chico es de una familia que vive en Fort Collins y que el aparato puede alcanzar altitudes de hasta 3.048 metros. Las imágenes, retransmitidas en directo, han mantenido en vilo a todo el país.

Aparentemente, el aparato se soltó del par de cuerdas que lo sujetaban al suelo de la casa familiar y comenzó a elevarse al cielo. Expertos en aviación han asegurado a la agencia Reuters que el niño podría haber sobrevivido al vuelo, pero que posiblemente se habría sentido desorientado por la velocidad del vuelo y habría experimentado bajas temperaturas. Algunas informaciones aseguran que el pequeño estaba ayudando a sus padres a construirlo.

La cesta de la compra de productos de primera necesidad, como la leche, el pan, la pasta o el arroz, ha reducido su precio hasta un 16% en los supermercados, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios.
Concretamente, en lácteos se ha notado la bajada especialmente en las marcas de distribuidor, al pasar el precio medio por litro de leche de 76 a 65 céntimos (-12%), mientras que el ‘pack’ de 4 unidades de los yogures ha pasado de 61 a 56 céntimos (-8,2%).
Los derivados del trigo también han ajustado su precio, acercándose al que tenían a finales de 2006. Así, la barra de pan cuesta ahora 52 céntimos de media y el pan de molde tamaño familiar ha bajado de una media de 2,34 a 2,22 euros (-5,1%). Por su parte, la pasta ha protagonizado las bajadas más significativas, al descender su precio entre un 14% y un 16%, según las marcas.
Un informe de TNS Worldpanel destaca asimismo que, por primera vez en los últimos años, el mercado de gran consumo disminuyó en valor un 2,4% en el segundo trimestre y un 0,3% en el semestre. En términos de volumen, la consultora aprecia ya signos de recuperación en el sector, ya que en el segundo trimestre el consumo creció un 2,3% en volumen, lo que provocó un crecimiento semestral del 2,6%, el mayor de los últimos dos años y medio.
El informe de TNS Worldpanel achaca el abaratamiento de la cesta de la compra a la bajada continuada del IPC provocada por el descenso de los precios de los fabricantes y la continua búsqueda de opciones más baratas por parte del consumidor, y a un cambio en el mix de marcas y de enseñas que ha favorecido las opciones más económicas, como las marcas del distribuidor y las enseñas posicionadas en precio.
Por subsectores, sólo los productos frescos perecederos crecieron por debajo del 2% en volumen; la alimentación envasada (incluyendo bebidas) mantuvo su crecimiento del 2,4%, mientras que la perfumería creció un 2,6% y la droguería un 3,8%. En términos de valor los mayores retrocesos se centraron en los sectores de perfumería (-6,3%) y productos frescos (-3,4%), por ser éstos los que acusaron en mayor medida la disminución del precio pagado por el consumidor con caídas del -8,6% y un -5,0% respectivamente. En droguería y alimentación envasada, la reducción de precio pagado se situó en un 1,8% y un 3,1% respectivamente.

LA COMPRA BAJA EN TODAS LAS CIUDADES.
Por su parte, el Observatorio de Precios del Comercio Minorista, cuyos últimos datos presentó el Ministerio de Industria el pasado julio, constata que los precios de la cesta de productos de alimentación se han reducido en las 56 grandes ciudades analizadas, con bajadas de entre el 1% y el 7,5% durante el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior.
Avila se mantiene como la ciudad con los precios de alimentación más reducidos, seguida de Salamanca, Vigo, Toledo y Logroño, mientras que Pamplona, Bilbao y Gerona, figuran entre las más caras, junto con Las Palmas y San Sebastián. La diferencia de precios entre la ciudad más cara y la más barata se sitúa en un 15%, tres puntos menos que en el primer trimestre.
Por otro lado, las cadenas de distribución han reducido los precios de los productos de alimentación un 3,2% de media. Las empresas que más abarataron su oferta de alimentación fueron Eroski Center (-6,6%), Caprabo (-4,9%), Sabeco (-4,7%), Alcampo (-4,3%), Supercor (-4,3%), Mercadona (-4%) y El Corte Inglés (-3,7%).