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La agonía del Conde Montecristo, el capricho de Francisco Correa

- El astillero Med Gate busca comprador para lo que queda de este ‘megayate’, embargado al cabecilla de la trama ‘Gürtel’ después de que dejara una deuda de 300.000 euros

- La embarcación de 40 metros de eslora, antaño de lujo y hoy vacía, aún conserva la sala de máquinas

Compró el yate en 2007 y encargó a través de una sociedad un proyecto de reforma que costaba tres millones de euros

Mario Conde se asoma al 'caso Neymar'

Es el abogado de MCM, una empresa en litigios con el Barça y que ahora quiere montar una plataforma de socios culés para ampliar la querella de Jordi Cases

Por si faltaba alguien en el sainete montado con el 'caso Neymar', ahora también aparece Mario Conde. El abogado, político, contertulio y condenado en su día a 20 años de cárcel por el 'caso Banesto' podría convertirse en el continuador de la querella contra Sandro Rosell por apropiación indebida en el fichaje del futbolista brasileño.

José Conde, la sonrisa y la voz del eterno secundario

Tras estar un mes desaparecido y sin que su familia supiera nada de él, José Conde (Orense, 1955) fue hallado muerto la semana pasada junto a la populosa calle de Arturo Soria, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Este actor, que antes había sido modelo, sufría problemas psicológicos y estaba en tratamiento. Fueron unas chicas las que le encontraron la tarde del pasado viernes mientras hacían botellón en un edificio abandonado muy cerca de donde residía, en la confluencia de las calles de Mesena y Añastro, según fuentes policiales.

Patricia Conde: ayer y hoy

Patricia Conde es un claro ejemplo de cómo una se puede sacar partido. Desde luego que cuenta con una buena piel, una figura esbelta y una sonrisa permanetnte, pero la que hoy es icono de estilo, portada de revistas y estrella del photocall, también tuvo un pasado menos glamouroso. Patricia se presentó a Miss España como representante de Zamora en 1999, pero no fue hasta un año después cuando sio el salto a la fama. Fue en el programa de televisión «El Informal», en el que la joven reportera demostraba gracia y talento televisivo cada noche. Eso sí: su «look» dejaba mucho que desear. Excesivo...

Conde

En mis años juveniles, el conde de Godó era un campeonato de tenis que se disputaba en el Real Club de Tenis Barcelona de Pedralbes.  Años más tarde, en Antena-3 de Radio, conocí al conde de Godó, propietario de «La Vanguardia».  No supo mantener su emisora de radio y renunció a convertir «La Vanguardia» en un periódico con dimensión nacional.  Se me antojaba cuitado, temeroso, y como todo heredero de profesión, desconfiado en extremo. Godó tuvo en sus manos el poder de una radio joven, formidable, libre, pujante y llena de talento, que dirigía Manuel Martín Ferrand. Demasiado para él.  Y dejó que fuera vencida y vendida, esto último con intento por mi parte de resultar irónico.
Entiendo que llevar un título nobiliario es algo que a muchos les refanfinfla.  Ser conde no imprime carácter.  Hay que serlo con naturalidad, y es un honor que viene de honores mayores.  También un depósito cultural y una consecuencia de la costumbre.  Antaño, los nobles que no cumplían con la debida ejemplaridad, eran amonestados y advertidos. Ahora sería imposible, porque el maremágnum social ha incluido en su trituradora de dignidades a no pocas personas relacionadas con la nobleza.  Me refiero a la nobleza, que no a la aristocracia.  Esta última está formada por los nuevos ricos y los políticos poderosos. Pero la mayoría de los nobles que conozco, y tengo la suerte de conocer y ser amigo de muchos, son personas normales, trabajadoras, ajenas al runrruneo de los rumores y los chismes, y cumplidoras de los principios básicos de la nobleza.  La lealtad y la decencia pública. Lealtad a España y al Rey, y conciencia del cumplimiento de la honorabilidad.
El conde de Godó, según intuyo, ha puesto su poderosa máquina periodística comarcal –huyó de compromisos más ambiciosos–, al servicio del nacionalismo y soberanismo catalán y catalanista. Me parece muy bien si así lo siente y lo desea. Aunque en Cataluña parezca imposible comprenderlo, en una buena parte del resto de España somos todavía libres, y respetamos la libertad de los demás.  «La Vanguardia», junto al «Periódico de Cataluña», han sido los promotores del editorial conjunto y de pensamiento único escrito al servicio y sumisión del Gobierno de la Generalidad. El conde de Godó no puede decir que su persona es ajena a la publicación de este editorial, decididamente adverso a la Constitución y la unidad de España como Estado y nación. Desde el punto de vista, numéricamente insignificante pero sustancialmente fundamental para la nobleza a la que pertenece, el conde de Godó no ha dado muestra de lealtad alguna ni de ejemplaridad.  Ha puesto su comodidad y su poder en manos de los que desean dar el primer paso hacia la desmembración de España.  Y es libre de hacerlo como Javier de Godó. Pero no tanto como de conde de lo mismo.  Ha quebrado el concepto de la lealtad. No ha cometido delito alguno ni perpretado un crimen. Simplemente, ha incumplido con la estética de la lealtad y del cumplimiento. Como empresario, e incluso como colaborador del nacionalismo catalán, es libre de hacer lo que quiera.  Pero sea consecuente.  Los huevos en todas las cestas se pudren.  Sea desde ahora, sólo y exclusivamente Javier de Godó.  Y deje de usar el título nobiliario al que la costumbre le exige lealtad a España y ejemplaridad y coherencia en sus actos. La naturalidad no puede convertirse en esnobismo caprichoso. Ha pasado de ser Grande de España a Pequeño de Cataluña.

Mario Conde: «La cárcel y la vida se parecen bastante»

El ex presidente de Banesto, Mario Conde, aseguró hoy que su estancia en la cárcel e ha servido para conocerse mejor a sí mismo, y admitió que se ha dado cuenta de que ha tenido "demasiada ambición", pero para cambiar las cosas. En una entrevista concedida a Onda Cero, Conde describió su estancia en prisión, y aseguró que "la cárcel y la vida se parecen bastante".

Asimismo, Conde admitió que "una cosa es saber que estás en las listas (de ETA) y otra que te lo cuenten", en referencia a un episodio acontecido durante su estancia en la cárcel, cuando ayudando a un funcionario a realizar los trámites de ingreso de un preso etarra extraditado desde Francia, éste le espetó: "Yo fui el encargado de hacer el trabajo sobre usted".  

   "Al funcionario casi se le cae el bolígrafo, a mi el corazón empezó a latirme más rápido, traté de disimular", señaló Conde, a quien el etarra contó más tarde que habían parado el proceso porque lo metieron en la cárcel.   

   El ex banquero, que ahora se encuentra en régimen de tercer grado penitenciario, afirmó haber conocido a De Juana Chaos, "un hombre muy singular". "Había venido a Madrid para que le comunicaran una decisión. No hablaba con nadie pero en un momento dado habló un   segundo conmigo, es una conversación un poco escalofriante y no la voy a repetir. Al fin y al cabo es el responsable de un montón de asesinatos", explicó Conde evitando profundizar en el tema.  

   Conde negó también que la llamada de apoyo del Rey que desvela en su nuevo libro sea un ajuste de cuentas con Felipe González. "Creo que si el señor González tiene que hacer cuentas, las tiene que hacer consigo mismo, el sabrá lo que hizo, pero yo he contado eso porque es   verdad", apuntó antes de cuestionar la actuación del Gobierno   socialista de González en la intervención de Banesto.  

   Por último, el antiguo director de Banesto se mostró convencido de que aún quedan datos por revelarse de la intervención de la entidad, y señaló que "sería bueno que salieran porque los españoles sabrían qué es lo que no hay que hacer".

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