El cielo y el infierno, el ángel y el demonio, el más atractivo y el más odiado,
Dirk Nowitzki y
LeBron James, Dallas Mavericks y Miami Heat. Los Mavericks se consagraron por fin como campeones de la NBA por vez primera en su historia y lo consiguieron ganando por 95-105 en la cancha de Miami, el equipo del Big Three, de las tres súper estrellas, LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. Dallas puso el definitivo 4-2 en la serie final y se tomó la revancha de la final de 2006 que perdió precisamente ante Miami.