destruya
Opinión

Que mi pasión no la destruya los indolentes

Nunca pensé que “el hacer” traería consecuencias tan negativas para un sector que no ha entendido que cada persona hace con su vida lo que persiga. Me refiero a un entorno que no es tan personal, tan cercano, pero que sí está sabiendo roer poco a poco los cimientos de una tela que asfixia, pero no ataja. Esta fijación, en algunas ocasiones hacia mi persona, puede ser por varios motivos, pero que cada cual saque sus propias conclusiones. Yo tengo las mías, y aunque reconozco que hay días en los que me siento culpable por reivindicar, junto a mis compañeros y compañeras, inmediatamente esa sensación se disipa gracias a un coraje adquirido con el tiempo. Ya lo decía Anaïs Nin, “la vida se contrae y expande en proporción directa a nuestro coraje”.
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad