-¿Qué tal la experiencia con este programa?
-Estupenda. Cuando lo que haces es bien acogido, bien criticado y masivamente seguido es una maravilla. A mí lo que más me gusta es entrevistar, y si es gente tan válida y estupenda como la que entrevistamos, magnífico.
-Usted conoce muy bien Alcalá de Henares. ¿Qué nos destacaría de esa ciudad?
-El ambiente estudiantil, que es mítico, desde la época del Cardenal Cisneros. Alrededor de Alcalá se genera una influencia de juventud culta que la hace distinta. Es una ciudad tranquila, con soportales, comercios, una amplia plaza, la de Cervantes, donde está su casa. Tuve la suerte de poder dar el pregón en las fiestas, y de ver el Palacio Arzobispal.
-Es una ciudad de gran riqueza cultural.
-Allí se entrega cada año el premio literario más importante en lengua castellana. Y tiene su famoso Festival de teatro y también el de cortos.
-Se acaba de inaugurar el Parador de Alcalá. ¿Qué supondrá esto para la ciudad?
-Allí está la Hostería del Estudiante, y al lado el pozo donde la tuna les canta a los Reyes y al Premio Cervantes. Cruzando la calle se encuentra la zona de las espadañas de la Plaza de Cervantes, delante de la iglesia, que es la más bonita. Este Parador le supone mucha riqueza. Había una gastronomía muy buena en la Hostería y espero que se traslade al Parador y que se pueda potenciar.
-Hablando de gastronomía, ¿qué plato nos recomienda?
-Cuando yo estudiaba allí, había migas, picadillos y algo parecido al atascaburras manchego. Y también tiene muy buenas carnes: los asadores de cordero y cerdo son muy típicos.
-De todo su patrimonio artístico, ¿con qué se queda?
-Con la Universidad, sin duda, porque tiene una fachada y un patio renacentista de los más espectaculares de su época. El núcleo urbano se visita maravillosamente. En un paseíto ves los edificios más notables, la plaza Mayor y la plaza Cervantes.