difuso
Opinión

Enemigo difuso

Da igual la reacción inmediata de las diferentes entidades y colectivos musulmanes del Estado condenando el atentado en Barcelona. Da exactamente igual que entre las víctimas se encuentren musulmanes o que los haya también en la sociedad civil que ha respondido de manera ejemplar y solidaria ofreciendo toda su ayuda a las víctimas. Da exactamente igual. Quienes se nutren del discurso del odio han encontrado en el Islam (y todos aquellos que tengan pinta de “moros”) el punto de apoyo para lograr dividir la sociedad en dos bandos: ellos y nosotros. Un dibujo de la realidad que ayuda a desconectarnos de la razón para, automáticamente, llevarnos al plano de las emociones. En nuestras acciones, el rechazo hacia algo tan atroz como el terrorismo es proyectado como un resorte primitivo que nos lleva a la  automática y visceral culpabilización de un alguien o algo. Esto que es tan primitivo, también es sumamente potente y peligroso, y los terroristas se sirven de él. El odio es colaborador necesario en los planes del terror.

Primera dama, un mundo difuso

«Primera Dama» es un concepto que se inventó para la mujer del presidente de los Estados Unidos. No olvidemos que la gran república norteamericana se segregó de la Corona británica. Provenía de una monarquía en la que el consorte del jefe del Estado tenía una posición reconocida. Así, se empezó a dar un papel a la mujer del «presidente de la república». Es decir, del presidente de los Estados Unidos. Pero el de «Primera Dama» sigue siendo un título que carece de reconocimiento oficial. No obstante, la «Primera Dama» -en la actualidad Michelle Obama- cuenta con una oficina responsable de organ...
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