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En un comunicado que ha leído en el Parlamento catalán y tras el que no ha admitido preguntas, Montilla ha asegurado que la política exige una reacción "clara, contundente, transparente y ejemplar", y que los únicos valores que deben guiar el ejercicio de los cargos públicos son la verdad y la dignidad. "No todos -los políticos- somos iguales", ha dicho. "Entiendo el desánimo, la irritación, la pena o el juicio severo y generalizado, pero pido confianza en nuestras instituciones", ha explicado.
Montilla ha señalado que la Generalitat actuará en consecuencia ante cualquier delito de corrupción, y ha abogado por iniciar una profunda reflexión sobre cómo se puede mejorar el comportamiento ético de las instituciones catalanas. Según ha dicho, cada partido hará "el ejercicio de autocrítica y depuración de forma ejemplar y pública", y ha instado a todos los líderes políticos a colaborar plenamente con la justicia y a responder con una actuación contundente para dignificar la función pública. Según ha asegurado, sólo con esta respuesta se lograra evitar "que la política se aleje del alma y el corazón de los ciudadanos".
Montilla ha explicado que el caso del Pretoria llega cuando la sociedad catalana todavía no ha salido de la "incredulidad" generada por el "caso Millet", en el que de forma reiterada se "expolió" una institución centenaria, el Palau de Música, que ha definido como un símbolo de Cataluña. También ha pedido a los medios de comunicación y opinadores "un ejercicio de objetividad en relación al juicio moral y ético" de la gran mayoría de los cargos públicos catalanes, ya que la corrupción sólo afecta a una pequeñísima minoría de todos ellos. "No todos somos iguales, y la política dignifica el país y es un acto de servicio que vale la pena y es imprescindible en democracia", ha dicho.
Los ocho detenidos por el Caso Pretoria, dirigido por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, en el que se investigan presuntos tratos de favor a empresas por parte de algunos cargos del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y blanqueo de dinero, declararán el viernes en Madrid.
Los detenidos son el alcalde de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz; el concejal de Urbanismo, Manuel Dobarco; el responsable de servicios jurídicos, Pasqual Vela; el ex diputado del Parlament y ex militante del PSC Luis García; dos ex altos cargos del gobierno de Jordi Pujol: el ex conseller Maci Alavedra y el ex secretario general de Presidencia Lluís Prenafeta y dos constructores: el presidente de Proinosa, Josep Singla, y el del grupo inmobiliario Espais, Lluís Casamitjana.
Artur Mas, presidente de CiU y secretario general de CDC, ha dado un voto de confianza a los dos altos cargos de los gobiernos de Jordi Pujol detenidos en la operación Pretoria. Así, Mas espera que tanto Maci Alavedra como Lluís Prenafeta soliciten la suspensión temporal de su militancia si su involucración en este caso puede perjudicar a CDC y a la federación. "Serán ellos mismos los que darán el primer paso", ha reiterado.
Mas, mientras sigue a la espera de poder hablar con los detenidos, ha insistido en la presunción de inocencia de todos los detenidos. Además, ha diferenciado entre estos detenidos y los que militan en el PSC y que tenían responsabilidades en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet, porque los dos ex cargos de los gobiernos de CiU no ejercen cargos públicos desde años, dedicándose a su actividad particular. Ha explicado que el al ser "situaciones radicalmente diferentes" no se puede "actuar igual". Por lo tanto, el PSC puede expulsar a los implicados, pero CiU no puede destituir a nadie porque no hay nadie afectadoque tenga cargos.
El discurso del presidente de CiU ha girado, constantemente, en torno a la presunción de inocencia para todos, debido a que en "una sociedad que valga la pena no se puede construir bajo el principio de culpabilidad de entrada". Igualmente, hizo extensiva esta afirmación hacia los implicados del PSC, tras criticar que el PSC no lo haya aplicado en otros asuntos, en alusión al caso Palau de la Música.
Así las cosas, y aprovechando la coyuntura, Mas ha instado a Montilla y al resto de líderes de los partidos que contribuyan a no degradar la política catalana, porque "eso lleva a la degradación de Cataluña". Ha asegurado que su formación está dispuesta a hacer una reflexión conjunta par investir esta situación y mejorar así la confianza de los ciudadanos hacia la política.
