discriminación

El PSOE instará al Pleno a oponerse a cualquier discriminación o coacción de la libertad religiosa

- Los socialistas elevarán otra iniciativa parlamentaria tras la polémica generada esta semana para que la Asamblea refrende su apuesta por "la igualdad efectiva entre hombres y mujeres"

- "La defensa de la pluralidad religiosa, del respeto y remoción de las limitaciones y atentados a su ejercicio son seña de identidad de nuestra ciudad y constituyen parte de su esencia", indica la propuesta

Caballas pide medidas contra la discriminación salarial entre hombres y mujeres en el mismo trabajo

- La coalición presenta medio centenar de alegaciones al III Plan de Igualdad, entre ellas una que demanda la implantación "durante todo el curso escolar", de servicios de atención socioeducativa, talleres de juego, aula matinal, comedor escolar, actividades extraescolares...

- Los localistas piden "códigos de buenas prácticas" en materia de acoso sexual, por razón de sexo y discriminación laboral

- Consulte todas las propuestas formuladas por el primer grupo de la oposición

“Discriminación positiva”

Algunos pretenden hacer de esta ciudad una “isla jurídica”  respecto al resto del territorio nacional con la única intención de consolidar un proyecto político cimentado en la exclusión social. El Debate del Estado de la Ciudad celebrado la pasada semana puso de manifiesto definitivamente las verdaderas intenciones de una formación política caracterizada, desde sus comienzos políticos, por la defensa de los intereses de una  cultura determinada  de nuestra sociedad  frente al interés general de todos los ceutíes.
La coalición Caballas planteó la adopción de cuatro acuerdos en favor de los musulmanes ceutíes,  entre ellos: “promover medidas de discriminación positiva en aquellos ámbitos en lo que sea legalmente posible”. Una propuesta, sin ninguna duda,  en total contraposición con uno de los principios irrenunciables incluidos en la Constitución Española, en nuestra Carta Magna.  El artículo 14 del capítulo segundo dice así: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Una propuesta argumentada, según el portavoz adjunto e ideólogo  de esta formación política, a pesar de no profesar la religión musulmana, en la  intención de  garantizar la igualdad efectiva entre  todos los ceutíes,  pero que sin ninguna duda  excluye claramente  al resto de culturas de la ciudad. El mero hecho de plantear esta propuesta supone reconocer que este colectivo ha sufrido discriminación a causa de injusticias sociales. Por tanto, ¿cómo defender una supuesta igualdad introduciendo mecanismos de compensación a favor de una cultura determinada?  La respuesta en función de los planteamientos expuestos por la formación localista  es evidente, pero dejo en sus manos responder a la misma.

Izquierda Plural denuncia la "discriminación flagrante" de los transfronterizos de Ceuta y Melilla

- El Grupo Parlamentario insta al Gobierno de Rajoy a "abordar la modificación de los convenios y acuerdos bilaterales entre España y Marruecos, así como de su legislación interna", para la situación del colectivo

- Los marroquíes que entran cada día a trabajar en la ciudad autónoma "pagan desorbitadas tasas para la renovación de sus permisos, se les reduce el permiso de trabajo de cinco a un año y se les aplica con arbitrariedad la asistencia sanitaria"

Discriminación positiva ¿política servil?

En los últimos años, los ceutíes hemos conocido de la existencia de una nueva terminología como consecuencia de la llegada a la política local de formaciones compuestas en su totalidad por ceutíes musulmanes que han argumentado fundamentalmente sus reivindicaciones en un discurso fácil y directo dirigido hacia sus simpatizantes. La terminología en cuestión se refiere a la acción que, pretende establecer políticas que dan a un determinado grupo social, un trato preferencial en el acceso a ciertos recursos o servicios públicos con el objetivo de mejorar la calidad de vida del mencionado colectivo aunque para ello, se deba discriminar al resto de ceutíes que no comparten creencias religiosas, que con total seguridad verán perjudicados seriamente sus intereses. Debo señalar, que existe mucha polémica en nuestra ciudad alrededor de unos postulados, que algunos consideran racista por sí misma ya que, siempre alguien resultará discriminado por la reparación de una presunta injusticia histórica.
La demagogia utilizada por algunos líderes políticos en nuestra ciudad ha propiciado un incremento espectacular en este tipo de manifestaciones sectarias, totalmente inconstitucionales al referirse a una supuesta necesidad de aplicar la mencionada discriminación positiva en cuestiones tan esenciales como el acceso a la función pública de un determinado colectivo o en relación a la elección del centro escolar desatendiendo las valoraciones incluidas en la Orden Ministerial correspondiente. En todo caso, reivindicaciones que atentan contra los principios que defiende la Constitución Española, aprobada por todos los españoles en 1978 al favorecer claramente a un determinado colectivo en perjuicio de otros.
Quizás, es momento de recordar a quienes propugnan, apoyan y defienden este tipo de actuaciones algunos de los artículos incluidos en nuestra Carta Magna como por ejemplo, el primer punto del artículo primero “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”, el artículo catorce del Capítulo segundo “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social” y por supuesto, el artículo 27 en todos sus puntos relativo al derecho a la educación y en particular, el punto siete “Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la Ley establezca”.
En definitiva, una vez más, los ceutíes, comprobamos cuales son los verdaderos intereses que argumentan la acción política del líder de la UDCE, Mohamed Alí. Un personaje habituado a manipular la realidad, tergiversar los hechos y utilizar la demagogia más rancia con la única intención de obtener el respaldo electoral de este colectivo y con él, conseguir el acceso a la vida pública a través de su presencia en la Asamblea para, posteriormente obtener beneficios políticos particulares por encima siempre del interés general de unos electores acuciados por graves problemáticas. Por tanto, sería totalmente aconsejable abandonar inmediatamente estas posiciones sectarias, que perjudican gravemente la convivencia intercultural en una ciudad azotada, en los últimos meses, por un incremento espectacular en la violencia callejera que principalmente afecta a los vecinos a quienes estas formaciones pretenden representar con dignidad. Todos los ceutíes, sin excepción alguna, deseamos convivir en paz y armonía, trabajando todos unidos por el presente y el futuro de una ciudad necesitada del compromiso leal de todos los ceutíes.

Contra la discriminación del enfermo mental

Las enfermedades mentales no tienen un tratamiento sólo médico. Para los afectados, sus familias, y también los médicos, el rechazo social es un agravante, que a veces es más difícil de sobrellevar que el propio trastorno. Así lo han puesto de manifiesto en el primer Foro Social organizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red en Salud Mental (Cibersam), que ha tenido lugar hoy como un anticipo al XIII Congreso de la Sociedad Española de Psiquiatría, que empieza el martes.
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad