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El Ave María y la llamada al rezo se funden en una muestra de multiculturalidad
XVI PREMIO CONVIVENCIA

Y la convivencia se hizo música

Y la convivencia se hizo música. El Ave María y la llamada al rezo de fundieron en una sola melodía en un canto a la convivencia en la gala de entrega del decimosexto Premio Convivencia. La partitura de Caccini y el cántico del muecín se...

Allen y Rondo funden a los Lakers

Los Celtics se salieron con la suya, se rehicieron después de su primer mal partido y con una portentosa actuación de Rajon Rondo y Ray Allen vencieron a los Lakers por 94-103 y empataron a uno la final.

A Chávez se le funden los plomos

POR LUDMILA VINOGRADOFF CORRESPONSAL CARACAS. Sólo Dios puede salvar a Venezuela de una catástrofe energética, cuando tiene las mayores reservas petroleras del mundo. La crisis es severa y el país está al borde de un colapso eléctrico y económico sin precedentes.El mismo presidente, Hugo Chávez, admite que el país «se apaga» entre mayo y junio si la sequía se prolonga aún más. Por ese motivo le pide a todos los santos que vengan las lluvias cuanto antes para salir del atolladero. ABC ha tenido acceso a una información confidencial de la «sala situacional» (sitio de análisis estratégico) del P...

El miedo y el dolor se funden en Puerto Príncipe

A tres calles del aeropuerto, un trozo de plástico apenas consigue ocultar los tres primeros cadáveres. Durante las dos horas siguientes, en un trayecto a veces imposible hacia el centro de Puerto Príncipe, todas las esquinas sin excepción van ofreciendo al recién llegado una postal dramática de lo que aquí sucedió el pasado martes. De lo que sucedió y de lo que sigue sucediendo. Porque aún más que los cadáveres sin enterrar, que los hospitales y colegios que se desplomaron por completo sobre sí mismos, lo que más impresiona es el silencio. El silencio y un gesto. El silencio de los ancianos y de los niños heridos que esperan sin demasiadas esperanzas que alguien los atienda. Y el gesto de un hombre que con sus manos desnudas arranca las vigas de hierro de un supermercado de la avenida Delmas. De pronto, se gira hacia la multitud que lo observa y se lleva un dedo a la boca pidiéndole, ordenándole, silencio. El hombre ha creído escuchar una voz que pide ayuda.

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