El base de origen taiwanés Jeremy Lin comenzó la segunda vuelta de la competición de la NBA en plan triunfador al conseguir un doble-doble que permitió a los Knicks de Nueva York ganar fácil por 120-103 a los Cavaliers de Cleveland.

El primer estadounidense de origen taiwanés que ha llegado a la NBA dio una imagen muy pobre en todos las facetas del juego al quedarse con sólo ocho puntos.

La epopeya de Jeremy Lin, el jugador de origen taiwanés al que hace apenas dos semanas nadie conocía, no parece tener límites. En Toronto decidió el partido con un último tiro, un triple, a nueve décimas para el final (87-90). No fue una acción aislada, sino la culminación de otra grandiosa actuación de este base que ha revolucionado a los Knicks, a Nueva York y a todos cuantos siguen la NBA.

Jeremy Lin, la sensación de la NBA, el base que en seis partidos ha pasado de la nada a la gloria, se tomó un respiro en su volcánica irrupción y, gracias al fácil triunfo de los Knicks ante Sacramento (100-85) pudo dedicarse a observar toda la parafernalia que se ha montado a su alrededor en el Madison Square Garcen. Decenas de pancartas ingeniosas, un montón de camisetas con su número, el 17, y la afición encantada por la transformación observada en su equipo, uno de los más decepcionantes durante los últimos años.

Lynsaniti es el nombre con el que se ha bautizado el efecto, efervescente para los Knicks y devastador para sus rivales, producido por un jugador de origen taiwanés, Jeremy Lin, hasta hace pocos días absolutamente desconocido. La visita de los Lakers al Madison Square Garden reforzó la fiebre de baloncesto que sacude Nueva York de unos días a esta parte. Desde que su entrenador, Mike D'Antoni, le dio minutos de juego en los tres últimos partidos, ha ido de exhibición en exhibición, anotando 23, 28 y 25 puntos que dieron tres victorias a su equipo, hasta entonces inmerso en una profunda crisis. Contra los Lakers se superó. Su actuación fue estelar: 38 puntos, cuatro rebotes y siete asistencias. Y los Knicks lograron su cuarto triunfo, por 92-85.