nació
Opinión

El problema con Franco es que nació

Sí, lógicamente, el problema con el caudillo es que, desgraciadamente nació. De no ser, quizás, hubiera sido otro, pero la historia no se puede cambiar.

Llegados a este punto, el o los franquistas que vayan a leer esto pueden dejar de hacerlo; es incómodo escuchar...

El hombre que nació 4.000 años tarde

Una avalancha de tierra deja a la luz una roca grabada con esvásticas en Marín y los vecinos no dudan en atribuírsela a Pepito Meijón, el último “petroglifero”

La maldición nació aquel mayo del 97

El Real Betis, que vuelve a la competición liguera tras lograr dos triunfos ante equipos de la talla del Valencia y el Atlético, pretende sumar la tercera victoria consecutiva que le aleje más de unos puestos de descenso en los que está el Sporting, que llega a Sevilla con la idea de reaccionar. Leer

Así nació la Liga de fútbol que movería miles de millones de euros

Cuando los delegados de Federaciones y Clubs de Fútbol de España se reunieron el 23 de noviembre de 1928 en Asamblea extraordinaria para dar por concluida la organización del Campeonato Nacional de Liga, nunca se imaginaron que llegaría a tener el peso que hoy en día tiene: es la primera industria de ocio en España, aporta hasta 9.000 millones de euros a la economía, 85.000 empleos directo e indirectos y es vista, según la Comisión Nacional de la Competición y de «Deloitte Football Money League», por 174 millones de personas, de 160 países diferentes, a través de la televisión. Anteriormente...

Un reality que nació como hipótesis

Los funcionarios del juzgado no recuerdan otro asunto que haya tenido tanta repercusión mediática como el bautizado como ‘caso Gordillo’. Lo secreto del procedimiento judicial iniciado desde que Sineb presentara denuncia en la Jefatura Superior hace que nadie se atreva a violar esa línea que permite la comunicación con el periodista.

La Masia nació en un minuto

F.C.Barcelona

Ayer se cumplieron 30 años de la inauguración de La Masia como residencia de futbolistas, ahora convertida en símbolo del triplete, del mejor Barça de todos los tiempos y en denominación de origen de un estilo propio de juego de ataque, de fútbol-control y de espectáculo. A la fiesta del próximo viernes no ha sido invitado quien la pensó, la promovió y la creó en 1978: Jaume Amat i Curto, quien a sus 82 años admite ser "la persona que más se emocionó la noche del 27 de mayo en Roma viendo como la mayoría del equipo azulgrana se había formado en La Masia. Cuando la proyectamos y la pusimos en marcha soñábamos con un gran futuro pero desde luego nunca con algo tan grande. Lo que yo disfruté personalmente en Roma no se puede explicar".

Feliz, satisfecho y orgulloso. Así se siente Jaume Amat, inalterable al hecho de no haber sido invitado a este aniversario. "Hombre, sorprende, pero uno se acostumbra a ver tanta gente que se ha colgado medallas que no tiene más importancia", dice recordando que "conseguir la residencia resultó tan sencillo como pedírselo al presidente que había salido electo en 1978, o sea Josep Lluís Núñez". Amat se había comprometido con la candidatura de Víctor Sagi, que acabó renunciando. "Entonces, tanto Núñez como Ariño me invitaron a incorporarme. Con ambos mantenía muy buenas relaciones. Como les apreciaba y agradecía su interés les respondí que ya había hecho el ridículo una vez y que no haría campaña, pero que iría encantado con quien ganase. Núñez ganó y fui nombrado responsable del fútbol base. Me reuní con Oriol Tort y le planteamos a Núñez la necesidad de disponer de una residencia que solucionase tantos problemas de horarios, comidas, control, estudios, etcétera. Todo eran ventajas. El presidente dijo que adelante, aprovechando que se proyectaban nuevas oficinas en la zona del Palau. Fue cuestión de un minuto".

La inversión inicial

El coste no fue excesivo. "La verdad es que vino a salir por lo mismo que nos gastábamos en pensiones. Además, éramos muy ahorradores comprando, nos salían las cuentas a final de curso sin perjuicio de la calidad de todos los servicios ofrecidos a los chavales. Naturalmente, Núñez estaba tan entusiasmado como lo pintan en el 'Crackòvia'. Mire, un día repasé las cuentas y me di cuenta de que gastábamos medio millón de pesetas en agua mineral a base de botellines. Compramos una máquina filtradora y nos ahorramos casi ese medio millón. Entonces, el presupuesto del fútbol base era de 20 millones de pesetas (120.000 euros). Por su parte, el primer administrador, Xavier Comenges, iba de mercado en mercado buscando el mejor precio de las patatas, que comprábamos por kilos y kilos. Era un fenómeno. Así prosperó La Masia, controlando los gastos pero trabajando mucho. También le puso un entusiasmo infinito el doctor Carles Bestit".

Jaume Amat presidió la comisión que puso en marcha La Masia, integrada por directivos, técnicos, médicos y administradores. Por aquel entonces, sólo la escuela de Vichy, en Francia, disponía de unas instalaciones parecidas pero con un enfoque distinto, dirigido por la Federación Francesa.

Finalmente, se inauguró un 20 de octubre de 1979. "Recuerdo con claridad la primera noche, todos pendientes de los detalles. Fue muy emotivo porque incluso vinieron algunos padres, de Manolo y de Pedraza recuerdo. Procuramos tener en cuenta todos los aspectos, sobre todo los formativos y educativos. Los técnicos estaban en las buenas manos de Jaume Olivé y Oriol Tort, dos fenómenos. Recuerdo que ambos vinieron un día entusiasmados a mi despacho: "Tenemos a un crack entrenando abajo", me dijeron. "Pues ya lo podéis fichar", les respondí. La verdad es que nunca demostraban el menor entusiasmo por ningún jugador, así que pensé "debe ser muy bueno si estos dos están así de contentos". Resultó que era Guillermo Amor, que entró en la primera hornada. A lo largo de los años sólo les vi tan seguros conGuardiola. Tort decía que sabía si un futbolista sería bueno viendo cómo se ataba las botas. Era una exageración, pero en cierto modo era así".

La carta a los padres de Amor

Sobre Amor, Amat fue el primero que se entrevistó con los padres, a quienes además envió una carta personal en la que "les explicaba que cuando yo estudié de joven una ingeniería industrial tuve que ir a Madrid y que era capaz de comprender todas sus emociones, temores e inquietudes, pero que yo me responsabilizaba de que cuidaríamos de él. Años más tarde me dijo su padre que esa carta influyó mucho en el 'sí'. Fue la primera vez, pero no la última, que La Masia convenció a un crack para ir al Barça. Les enseñabas las instalaciones y se quedaban. Que recuerde, sólo Pardeza visitó La Masia y luego fue al Madrid. Con todo, nos consta que hubo dinero de por medio. En aquella época no se pagaba a los jugadores ni a los padres, pero el club garantizaba su formación íntegra".

En dos meses se hicieron las obras, se compraron las camas, las mesas, las sillas, todo lo necesario para habilitar la residencia como tal: "Ahora espero que la nueva residencia de Sant Joan Despí esté acabada pronto, es bueno que esto se modernice. Yo pido que lleve el nombre de Oriol Tort".

La cuestión es si pudo influir tanto el hecho de agrupar a los futuros futbolistas en un lugar como La Masia. "La verdad es que sí, lo cambió todo. Sobre todo la coordinación en el trabajo y el efecto positivo de la convivencia, unos se van a ver a otros cuando juegan, hay un espíritu propio, ese espíritu de La Masia, ese espíritu de club que exhiben los que han pasado por allí; me refiero a los Amor, Guardiola, Puyol, Iniesta

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