pandereta

"Dicen 'un país de pandereta' con desprecio, cuando se trata de un instrumento increíble"

El acordeonista presenta 'Galiza', un particular homenaje a una tierra querida por el músico vasco en el que ha contado con más de 200 músicos de la región

Kepa Junkera es un hombre fundido en un acordeón, su potente y negra trikitixa. Sus dedos gruesos pulsan las teclas con una intensidad programada, como si de una máquina conjunta de dos piezas se tratara. Sus pequeñas uñas, que han ido perdiendo espacio en sus dedos, curtidos en mil conciertos y ensayos, ya prácticamente son imperceptibles a simple vista. Lo que sí que ha ganado peso en sus dedos son las durezas propias de una trayectoria de 30 años pegado a un instrumento.

Opinión

Patriotas de pandereta

- Si en cada debate televisivo de alcance nacional asistimos a la exhibición ridícula y bochornosa de contertulios conservadores que pretenden reducir el patriotismo a una suerte de golpes de pecho y lágrimas producidas por banderas y desfiles militares, lo de esta ciudad, facha como pocas, traspasa los límites del esperpento, elevándolo a su máxima y patética potencia.
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad