Los finlandeses no quieren permitir que Sébastien Loeb vuelva a ganarles en un terreno donde tienen hegemonía los nórdicos, como ocurrió el año pasado. Y por eso el piloto de Ford, Mikko Hirvonen, habitualmente comedido al volante, tiró ayer muy fuerte desde el principio de tal manera que Loeb decidió bajar el ritmo y asegurarse el podio antes que sufrir un accidente.
Y es que llovió la noche anterior e Hirvonen partió con ventaja porque al salir el primero se encontró una tierra compacta, que para el resto de pilotos ya estaba más blanda y con roderas que les hacían perder adherencia. Estabilizada la lucha entre los dos primeros del campeonato, la atención se centró en sus respectivos escuderos en Citroën y Ford, Latvala y Sordo. Y el finés demostró dominar mejor esas tierras, arrebatándole la tercera posición provisional al cántabro, a falta de hoy.
Adiós de Raikkonen
El finlandés Kimi Raikkonen, piloto de Ferrari, estaba sorprendiendo a todos con sus buenos tiempos en su estreno en el Mundial de Rallies, pero sufrió una salida de pista en el último tramo que le obligó al abandono
