Iván Vélez, escritor: “La capacidad de negociación y diálogo es una de las lecturas más interesantes en Cortés”

Hernán Cortés fue capaz de rendir al imperio mexica con apenas 500 hombres que atravesaron lo que hoy es México desde la península del Yucatán hasta su capital actual y de entonces. Su recorrido lo repasa el escritor Iván Vélez en su último trabajo ‘La Conquista de México’, que repasa en esta entrevista compartida entre Ceutatv.com y ceutaldia.com. Vélez destaca tras repasar aquellos hechos la capacidad “negociadora, política y diplomática” del personaje que capitalizó los méritos de la conquista y que la encabezó con gran audacia, Hernán Cortés.

“La enseñanza que uno saca después de consultar estas fuentes es en la estela de Hernán Cortés, que es quien encabeza la conquista, la importancia que tienen las habilidades diplomáticas que se despliegan en un contexto tan complejo como el que se encontraron aquellos hombres”, explica en la entrevista.

Vélez califica al conquistador español como “libertador de pueblos”, aunque los sujetara a la obediencia de Carlos I y aunque tiene claro que durante la conquista se “cometieron abusos” es partidario de “no caer una leyenda rosa, pero  hay que rechazar la leyenda negra que nos pinta como genocidas y codiciosos”.

“Civilizamos, pero no hay que dejar en la sombra los aspectos negativos que toda conquista tiene. Hay abusos, pero el resultado sin duda es civilizador. No hay una vuelta al México prehispánico cuando se independizan, hay una transformación de las estructuras virreinales”, resume.

Eso tildando a Bartolomé de las Casas de “exagerado” y acusándole de “inflar sus datos” y de comprobar y sufrir en sus propias carnes o en las de sus correligionarios como los nativos “no eran unos buenos salvajes” cuando parte de sus religiosos fueron devorados por los indios lacandones.

Sí, en el México que se encontró Cortés a su llegada había rituales de sacrificios humanos y antropofagia, canibalismo. Su sociedad tenía un urbanismo muy destacable y los aventureros españoles compararon Tenochtitlan (hoy Ciudad de México) con una “nueva Venecia, pero su desarrollo tecnológico era inferior al que se gastaba en Europa allá por 1519, no usaban la rueda, no tenían una escritura alfabética, ni moneda, ni policía.

Y allí, llegó Cortés con 500 hombres y unos pocos caballos para ir poco a poco sumando a sus huestes a otros pueblos enfrentados a los mexica, para acabar capitaneando una especie de rebelión, para acabar entrando por pura “osadía” en la ciudad que gobernaba Moctezuma II, una isla sin escapatoria, en la que “temían morir” y cuya aventura es comparada por muchos con las gestas mitológicas griegas, impulsados por sus convicciones religiosas y por su deseo de trascendencia, de “dejar memoria de sí mismos” más allá de los tesoros y la codicia. Así la expedición de Cortés acabó protagonizando una aventura que se recoge en crónicas y en los libros de historia como el que ha escrito Vélez.