El vertido de fueloil del 'K Onset ha provocado ha sido uno de los más importantes accidentes medioambientales en el puerto de Ceuta pero, a menos de 48 horas de producirse, "está controlado" y ya se ha recuperado cerca del 80% del combustible derramado por el buque de bandera liberiana. Así lo han reconocido tanto el capitán marítimo de Ceuta, Francisco Sierra, como el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Manuel Doncel, en una comparecencia ante los medios de comunicación, junto a la delegada del Gobierno, Cristina Pérez.

Las tres instituciones se han congratulado por la "rápida" y "coordinada" respuesta dada al vertido de hidrocarburo, que permitió no alterar la actividad programada en el puerto.

"En una de esas comparecencias que no nos gusta dar", la delegada ha hecho hincapié en la respuesta de las administraciones al incidente durante una operación de 'bunkering', poniendo el valor la activación de los planes de emergencia del Puerto y la actuación de la Capitanía Marítima.

Pero no solo la rapidez en la activación de los protocolos de emergencia ha sido fundamental para controlar el vertido del 'K Onset', también ha acompañado las “favorables” condiciones meteorológicas, con viento de poniente, que ayudaron a contener el derrame contra el cantil, en lugar de expandirlo por todo el puerto. Otro factor fundamental para evitar un mal mayor fue el tipo de combustible, fueloil 180, muy líquido que flota sobre la lámina de agua, pudiéndose “aspirar” y no se hunde como harían otros tipos de hidrocarburos como el temido 'chapapote'. Sierra ha reconocido que con viento del este el fueloil podría haber alcanzado al litoral pudiendo llegar a Calamocarro, lo que hubiera obligado a activar el Plan Territorial de Emergencias e incluso el Nacional.

Sierra ha puesto el foco en la dificultad para detectar y prevenir este tipo de accidentes dado que no se trata de un error humano, "los más habituales", sino que se trata “una grieta, seguramente fruto de algún golpe,” posiblemente originada en el puerto de Vilagarcía de Arousa, del que procedía, de 32 centímetros de largo por uno de ancho.

Así, el capitán marítimo ha puesto en duda determinadas afirmaciones que señalaban que el barco ya vertía fuel antes de entrar en Ceuta, dado que su maniobra de bunkering en Ceuta era para el llenado del tanque afectado por la grieta en el casco. El capitán marítimo, que ha negado que hubiese ninguna alerta sobre el buque.

Para detección de vertidos en el Mediterráneo y el Estrecho de Gibraltar se utilizan “aviones de ala fija”, con sensores que discriminan lo que el barco va soltando por la popa, que envían informes a las capitanías marítimas. No hubo informe alguno del 'K Onset'. “Partimos de esa situación” ha confesado Sierra.

El capitán marítimo ha detallado las fases de actuación que se han puesto en práctica. Tras la fase de tratamiento de la emergencia que “ya hemos superado”, consistente en subir a bordo de la embarcación para comprender la situación y estabilizar, se entra en la técnica de inspección y así determinar las labores de reparación. El paso final es el administrativo, en el que se toman las medidas cautelares y se establecen las sanciones. La Capitanía exigirá al armador el depósito de una cantidad suficiente para cubrir tanto la multa que se establezca como los gastos de limpieza en los que se ha incurrido, porque las facturas “las tiene que pagar alguien” y ese alguien será la aseguradora. Una garantía que se exige al armador antes de que el buque abandone el puerto de Ceuta y que será muy superior a los 200.000 euros. Algunas fuentes apuntan que podría alcanzar el doble de esa cifra, aunque Sierra no ha querido dar números concretos, porque la operación de limpieza no ha finalizado, y se mantendrá un retén alrededor del buque, con tres barreras anticontaminación, el tiempo que sea necesario, como ha señalado Juan Manuel Doncel.

El presidente de la Autoridad Portuaria, en la cronología de unos hechos que se iniciaba el pasado el martes a las 19.45 horas, cuando el capitán del barco liberiano alertó del vertido, ha destacado que a los quince minutos de la notificación ya se había activado el Plan Interior Marítimo de la Autoridad Portuaria y que sus servicios técnicos y los de Capitanía Marítima ya se encontraban operativos.

En cuanto a las acciones que se han implementado han sido dos: una de contención alrededor del buque y trasvase de combustible a otro tanque y otra de absorción.

Las tres administraciones han agradecido a todos los intervinientes su labor en las tareas de contención y descontaminación que se empezaron a llevar a cabo a partir de las 19:45 horas del pasado martes. Tanto desde la Delegación del Gobierno, como desde Capitanía Marítima y Autoridad Portuaria ha puesto en valor el trabajo de los operarios de las tres empresas privadas (Amarres Ceuta, Urbaser y Workboat -del grupo Consumar), a pie de muelle, "en condiciones muy duras", señalaba el capitán marítimo.