Se reducen los servicios al Príncipe después de que un conductor fuera atracado la pasada semana


Se reducen los servicios al Príncipe después de que un conductor fuera atracado la pasada semana

-La línea 4, la del hospital, elimina un vehículo de la línea dará servicio cada hora en lugar de cada media

-José María Cuéllar: “Si no hacemos nada vamos a convertir la barriada en las 3.000 de Sevilla o la Palmilla de Málaga en donde no aparece nadie: ni transporte, ni servicios”.

-La empresa espera que el Gobierno de la Ciudad autorice la subida del precio del billete

El presidente Vivas aseguró que el tráfico era una de las asignaturas pendientes de su gobierno y que era su voluntad solucionarlo. La solución al problema parece no pasar por el transporte público. La empresa de Autobuses Hadú Almadraba reduce sus servicios en dos líneas capitales: las que unen el centro de al ciudad con el Príncipe, por un lado, y con el hospital universitario por otro.

Según ha confirmado la empresa la decisión del Príncipe la está ejecutando desde el pasado jueves, un día después de que un conductor de la línea fuera atracado. La del hospital la pondrá en marcha esta semana, según su máximo responsable, José María Cuéllar, hace tiempo ya que avisó al Gobierno local de sus intenciones.

¿Qué cambia en la línea de El Príncipe?

En la línea del Príncipe el último servicio que atravesará la barriada será el que parte de la parada de la calle Alcalde Víctori Goñalons a las cinco de la tarde. A partir de esa hora, el servicio girará hacia el hospital al llegar a la rotonda de acceso a la barriada.

“Se quita a consecuencia de los actos vandálicos que sufrimos a diario. Cuando no rompen cristales, se meten con el conductor y ya que nadie hace nada, la empresa ha decidido tomar medidas para garantizar la seguridad de los viajeros y de los conductores. En horas normales el servicio se mantendrá igual, cuando oscurece que es cuándo más peligroso es se dejará de hacer”, ha explicado el responsable de la empresa José María Cuéllar.

La gota que hizo colmar la paciencia de la empresa fue el atraco sufrido por un conductor el pasado miércoles. Según han contado fuentes de la empresa, varias personas a la altura del cafetín del Mojito distrajeron desde fuera al conductor mientras otra encapachada por dentro trataba de robar la caja del autobús. El conductor se libró en parte de correr peor suerte gracias a que aceleró el vehículo y salió corriendo.

“Es lastimoso que viajeros dentro del bus y personas en la calle están viendo los incidentes y ninguna sale a proteger al conductor”, se ha quejado Cuéllar.

70 cristales rotos en 2010

La empresa no prevé reanudar el servicio hasta que no se garantice la seguridad en la línea. Durante 2010 la línea acumuló 70 lunas rotas. Cuéllar asegura que las autoridades tienen pleno conocimiento de la situación, ya que cada incidente sufrido a dado pie a una denuncia en comisaría.

“El lunes empieza el colegio y el coche que presta el servicio automáticamente le van a romper el cristal. Que no quieren vivir con el transporte, que me lo digan y automáticamente se lo quito. Yo y los conductores estamos asustados, cualquier día pasa algo y yo soy el responsable. Si nadie hace nada vamos a convertir la barriada en las 3.000 de Sevilla o la Palmilla de Málaga, en donde no aparece nadie: ni transporte, ni servicio”, ha reflexionado Cuéllar.

¿Qué cambia en el hospital?

Otra historia distinta es la línea 4 que va al hospital. La empresa tiene decidido quitar un vehículo del recorrido a lo largo de esta semana. Lo hará sólo por la tarde, a partir de las dos o las tres. Y la decisión supondrá que en lugar de poder tomar el servicio público al hospital o desde el hospital cada media hora, se podrá coger el bus cada hora. En la línea que va por la Almadraba, la del Príncipe seguirá pasando por el clínico. Y el servicio se suprimirá sólo por la tarde.

La decisión la toma la empresa en base a la “poca asistencia de los usuarios”, no dan para “defender el servicio”.

“Las circunstancias son así. Yo no puedo estar todo el día con el coche vacío para arriba y para abajo. Yo soy una empresa privada, a mí nadie me da de comer. Yo lo he consultado con la Ciudad y he dicho que a partir de primeros de año tendría que tomar decisiones y estas son”, ha explicado Cuéllar.

Del mismo modo, la empresa espera el visto bueno de la Ciudad Autónoma para una subida de tarifas. “La crisis afecta a todo el mundo, hay viajeros que se retraen a la hora de coger el vehículo y yo pienso que a todo el mundo le afecta el bolsillo. No somos una excepción. El gasoil me ha subido más de un 53 por ciento y al año consumimos 800.000 litros”, ha justificado Cuéllar, que espera que el Ejecutivo de Vivas cumpla con lo recogido en convenio y autorice la subida de tarifas.

Todas estas decisiones están disgustando a la plantilla que reclama de la empresa mayor información al ciudadano para que después las quejas no las reciban los conductores directamente.

Se reducen los servicios al Príncipe después de que un conductor fuera atracado la pasada semana


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