Los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Juan José Imbroda, han alcanzado este viernes en la ciudad hermana un acuerdo con once puntos de entre los que destaca como el menos repetido el que recoge su compromiso formal de "iniciar las gestiones para la apertura de una oficina de nuestras dos ciudades en Bruselas utilizando como plataforma de despegue el generoso ofrecimiento de la Región de Murcia, que de manera sincera agradecemos".

La decena de proyectos comunes que resta recoge ambiciones, demandas y reivindicaciones a la Unión Europea y el Gobierno de la Nación ya conocidas. Entre estas figura la de "solicitar la incorporación de Ceuta y Melilla al Comité de Regiones de la UE"; la de "dar continuidad al empeño compartido que ambos gobiernos llevan acabo para lograr un tratamiento específico por parte de la UE en lo que, en particular, hace referencia tanto a los criterios para la distribución de fondos, estructurales y de cohesión como al reconocimiento de las ayudas de estado necesarias para contrarrestar eficazmente los antes mencionados condicionantes estructurales" y la de "plantear nuevamente al gobierno de la nación la cesión de las tasas del juego a las ciudades autónomas".

Al Gobierno central los dos presidentes piensan también pedirle juntos 1) "la realización de las actuaciones necesarias para que los Puertos de ambas ciudades se conviertan en motores económicos, acometiendo las inversiones pertinentes para su ampliación y modernización"; 2) "la elaboración de un plan de acción especial en el campo de la educación, al objeto de frenar los altos índices de abandono y fracaso escolar que sufren ambas ciudades" y 3) "que intensifique los esfuerzos necesarios para conseguir una bajada sustancial en los precios de los transportes aéreos y marítimos, tanto de mercancías como de pasajeros".

Vivas e Imbroda consideran conveniente insistir en la necesidad de "evaluar el impacto que en nuestras dos ciudades el hecho fronterizo y el resto de condicionantes estructurales tienen en el coste de la vida, el funcionamiento de servicios y suministros esenciales, el desarrollo económico y el empleo" y de "constituir una mesa de trabajo conjunta para, con la audiencia y participación de los agentes económicos y sociales, fijar una posición definitiva acerca de la posible integración de las dos ciudades en la Unión Aduanera Común, teniendo en cuenta, en cualquier caso, que la citada integración solo sería asumible si se garantiza el resto de peculiaridades fiscales y si no hay perjuicio para las actividades tradicionales amparadas en el estatus de territorio franco".

La lista completa que se recoge en el documento final se cierra con tres viejas aspiraciones en el ámbito económico. Una pasa por "instar la inmediata presentación de iniciativa legislativa sobre ampliación y consolidación de las vigentes bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social".

Las otras dos, por "articular las propuestas que tengan por objetivo mejorar sustancialmente, a través de las preceptivas modificaciones legales, las deducciones y bonificaciones que se aplican en el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, aclarándose en éste último, al servicio de la expresada finalidad, la interpretación del ciclo mercantil completo" y por "concretar el contenido de la norma que debe amparar la sustitución del actual IPSI por una figura de imposición indirecta similar al IVA, pero con tipos más reducidos con el objetivo de afrontar el desenvolvimiento de la actividad económica en general, y del comercio en particular, procurando, en consecuencia, favorecer la mejora de la competitividad, la fidelización del consumo interior y la atracción de demanda externa".

- Conozca, íntegro, el texto del acuerdo entre los Gobiernos de Ceuta y Melilla.

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