El consejero de Sanidad, Hakim Abdeselam, aseguró en la mañana de este viernes, que los afectados por intoxicación en los centros de menores de La Esperanza y Punta Blanca ascendían a 40 , mientras que Caballas acusó acto seguido al Gobierno de ocultar información y rebajar la gravedad del problema situando con fuentes propias el número de afectados en 74, finalmente, Caballas se acercó más a la realidad. El propio Ejecutivo de Vivas ha reconocido a última hora de la tarde del viernes que la intoxicación alimentaria afecta ya a 87 personas, 70 del centro de La Esperanza y 16 de Punta Blanca.

Es la única novedad en las últimas horas sobre la supuesta intoxicación alimentaria. El Ejecutivo ha ventilado el incremento de casos desde el mediodía a la tarde (más del doble de los inicialmente reconocidos) con un sencillo “se ha elevado en las últimas horas a 87”.

La causa de la enfermedad de estas personas que presentan vómitos e indisposición general, síntomas a los que el consejero de Sanidad, Hakim Abdeselam restó importancia durante su comparecencia ante los medios, sigue siendo un miesterio. “Se sigue trabajando para averiguarlas”, ha explicado el Ejecutivo a través de una nota de prensa.

Para acercarse a la causa “se han tomado muestras de la comida y cultivos de los niños y los manipuladores de alimentos”.

El Gobierno ha agradecido en esa misma nota de prensa la labor que está desarrollando el personal de Menores y el Ingesa, “que ha desplazado a personal facultativo para procurar una mejor atención de los chavales”, ha explicado en esa nota a los medios.

En el mediodía del viernes estalló la polémica , ya que el Gobierno de la Ciudad Autónoma reconoció sólo 40 casos de intoxicación, mientras que Caballas elevó la cifra a más de 70 casos y sitúo a cinco ingresados en Urgencias, mientras que la actitud del Ejecutivo fue en todo momento la de restar importancia a la supuesta intoxicación alimentaria.

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