El Gobierno de Ceuta ha conseguido este lunes en el Pleno, merced a una moción de urgencia presentada por Caballas, el importante respaldo unánime de la Cámara autonómica a su demanda de que el Ejecutivo de la Nación "agilice" el traslado de los inmigrantes indocumentados que llegan a Ceuta cuando el CETI tenga cubierta su capacidad máxima operativa.

Mohamed Ali ha sido el encargado de defender una iniciativa planteada ante el "sensible aumento" de la presión migratoria que ha registrado la ciudad autónoma este verano. "Una política responsable en esta materia aconseja tomar las medidas pertinentes para evitar un hacinamiento de nefastas consecuencias", ha reclamado el portavoz de Caballas, que inicialmente reclamaba literalmente al Estado que posibilitase el desplazamiento de los inmigrantes al otro lado del Estrecho en cuanto excediesen su capacidad.

En nombre del Grupo Popular, Guillermo Martínez, que esta mañana se ha visto solo al defender la necesidad de pedir a Zapatero y a quien le sustituya que "escuche" a las ciudades autónomas antes de tramitar un acuerdo que permita a los marroquíes votar en las municipales, ha secundado la propuesta de los localistas pidiendo añadir una coletilla que exhortase a La Moncloa a reclamar de Marruecos mayor control en materia de inmigración irregular.

El portavoz socialista, José Antonio Carracao, que no ha tenido pelos en la lengua para culpar a la "laxitud" del país vecino del incremento de las entradas de subsaharianos, ha advertido sin embargo de los riesgos de aprobar un requerimiento tan estricto, ya que según ha alertado "las mafias reforzarán su presión sobre Ceuta si un día saben que a partir de cierto número los inmigrantes serán trasladados inmediatamente a la Península, que es adonde quieren llegar".

Ali y Martínez han insistido en que la raíz de su consenso estaba en que es necesario velar porque la calidad de vida de los ceutíes y de los recién llegados no se vea perjudicada o aún más vituperada, según el caso, por un hacinamiento de inmigrantes, pero la insistencia del líder del PSOE en su posición ha permitido llegar a un acuerdo final.

La resolución aprobada evita fijar un contingente concreto a partir del cual los inmigrantes tendrían que ser inmediatamente llevados a la Península, pero sí pide al Gobierno de España que "agilice" estos desplazamientos. Igualmente, demanda al Ejecutivo central que trate con Marruecos el asunto para que eleve su cooperación (algo que supuestamente ha ido a hacer este lunes a Rabat el máximo responsable de la Policía Nacional y la Guardia Civil) y deja clara la "solidaridad" de la Corporación "con los inmigrantes que se ven impelidos a abandonar su tierra huyendo de la miseria, la persecución, la guerra u otras calamidades, en busca de un futuro mejor".

El presidente Vivas ya pidió públicamente el pasado jueves que todos los inmigrantes por encima de la capacidad del CETI fuesen trasladados a la Península, aunque ese mismo día la secretaria de Estado de Inmigración dejó claro que "nosotros no trasladamos para quedarse en la Península a la gente que está en los CETI, sólo en casos muy excepcionales". La responsabilidad del Reino alauita en la situación migratoria actual también ha sido objeto de contradicciones: el año pasado el director del CETI, Carlos Bengoechea, aseguró a la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) que el país vecino había convertido la frontera en poco menos que un coladero, mientras que días después el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, tildó su labor de irreprochable.