Caballas ha llegado al Pleno con la intención de afear al Gobierno sus más de 30 millones de euros en deudas sin consignación y 8 millones por sentencias judiciales. La sorpresa ha sido que ante las críticas de los localistas, el consejero de Hacienda, Francisco Márquez, ha reconocido esta situación, eso sí, admitiendo que no es el uso más apropiado,y que se intentará rebajar esta cantidad en próximos ejercicios.

El consejero ha reiterado que su departamento está dispuesto a realizar el máximo ejercicio de transparencia posible, y que en ningún caso se ha intentado ocultar información. Si antes no se han ofrecido estos datos es según Márquez porque en muchos casos no estaban contabilizados. Facturas no previstas que para el responsable de Hacienda son inevitables en la gestión del día a día, ante imprevistos que es necesario afrontar por el bien común.

Explicaciones que no han convencido al diputado Juan Luis Aróstegui, que acusa al Gobierno de hipotecar el futuro de Ceuta por gastos basados tan sólo "en el capricho". Además, el localista recuerda que cuando Márquez les reunión en comisión informativa no dijo nada de la deuda reconocida en sentencia, cuando ya se había tramitado un reconocimiento de deuda en Procesa y Acemsa. "Nos intenta tomar el pelo", ha indicado el localista, que ha recordado a Márquez que el PP "tiene todo el derecho del mundo a Gobernar, pero no a mentir".

Aróstegui también ha advertido sobre la situación que se da en algunas empresas, como Urbaser, con 24 millones de euros en deudas pendientes y que afronta ahora un proceso de adjudicación de su contrato, lo que la coloca según el localista en una posición privilegiada con respecto a la Ciudad.