Así como dicen los entendidos que maneja Florentino Pérez los destinos del equipo de sus amores, en función del devenir de las encuestas, dirige Juan Vivas al menos parte de su acción gubernamental, con la agitación social como oráculo. Primero ha sido con la construcción de la Comisaría del Príncipe, que de la mano de José Fernández Chacón ha decidido activar "de inmediato" desoyendo los informes técnicos que antes esgrimían y atendiendo "a la demanda ciudadana", según ha argumentado el portavoz del Ejecutivo local, Guillermo Martínez.

Ahora parece que puede ocurrir lo mismo con el anunciado traslado de los más de 120 Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) que acoge la Ciudad Autónoma del centro 'La Esperanza' al inmueble que el Estado está terminando de construir en San José-Hadu, originalmente concebido para los cientos de familias realojadas en viviendas alquiladas y hostales por la Administración local.

En verano, después de que más de un centenar de niños sufriesen una intoxicación alimentaria en los centros de la Ciudad, la consejera competente, Susana Román, planteó esta opción a la oposición. La primera vez que fue preguntado al respecto, después de que este medio informase de sus planes, Vivas dijo que era una idea. Con el paso de los días la propuesta fue tomando cuerpo. Se pidió la venia de la Secretaría de Estado de Cooperación Territorial, que la concedió, y Román llegó a anunciar que ya estaban planteadas las reformas a acometer en la infraestructura, aún no estrenada, para que los MENA estuviesen allí "antes de final de año".

Hace quince días, un centenar de vecinos de Hadu y las barriadas adyacentes, como Vicedo Martínez y Poblado Regulares, convocaron una concentración para oponerse al traslado. Este jueves, el diario 'El Faro' ha informado del posible viraje. Como Vivas entonces, su portavoz gubernamental, Guillermo Martínez, ha reconocido que sí, que lo que era fijo y seguro ya no lo es, que hay "varias alternativas" sobre la mesa para cubrir de la mejor manera posible "las necesidades de trasladar a los MENA a un nuevo emplazamiento, algo que se hará con toda seguridad, y de gestionar el programa de alojamiento alternativo de la forma más eficiente posible".

El consejero no ha concretado a dónde se puede llevar a los menores acogidos una vez que, a la vista de la situación económica, se había dado por descartada la primera apuesta, la de construir un nuevo centro.

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