Radiografía del PP ceutí ¿en crisis?


Radiografía del PP ceutí ¿en crisis?

La renuncia de Nicolás Fernández Cucurull a repetir como senador (la victoria electoral se da por segura hasta en los rivales) ha incrementado el ‘run run’ de comentarios y críticas veladas a la actual gestión del Partido Popular. “Asómate al partido. Se percibe en la calle” dice un militante histórico ya sin cargo.

Casi nadie en el Partido Popular de Ceuta niega que exista un malestar en una parte importante de la base, de los militantes, con como se están gestionando las cuestiones de partido. La elaboración de las listas para las Autonómicas y la propia lista hizo crecer las discrepancias internas. Algunos apuntan a ese malestar para explicar los cerca de 3.000 votos que la perfecta maquina electoral de Juan Vivas se dejó en su feudo por excelencia, el centro.

Pero parece complicado afirmar con algo de rotundidad que el partido tenga crisis. Gana, gana y vuelve a ganar en cada cita con las urnas desde hace más de una década y lo hace por amplísimas mayorías, con diferencias de votos que sonrojan a los contrincantes, y que, o representan el mayor porcentaje de apoyo de todas las regiones en España o se quedan muy cerca de serlo.

Al PP de y con Juan Vivas no le pasa factura en las urnas ninguna crisis. Ni el escándalo de la salida de Gordillo de la vida política, ni que el secretario general del partido y ex consejero de Fomento esté imputado por el ‘caso ruidos’, ni el malestar generado en muchos vecinos de la periferia por el fallido ‘Plan Aparca’, ni las declaraciones que le costaron durante un tiempo el cargo a Carolina Pérez, ni mirando más atrás, la disputa interna a cara de perro entre Carreira y Gordillo con Vivas de árbitro. Nada hace temblar el apoyo sin fisuras y masivo de los ceutíes y de la enorme militancia al partido y a su líder Juan Vivas.

Ya quisieran otros tener malestar interno, o crisis abierta, y concurrir a la cita del 20 de noviembre con la seguridad en el triunfo electoral con la que lo hace el PP ceutí. “Eso son cosas que os tenéis que inventar los periodistas para poder hablar de algo que no sea que vamos a arrasar el día 20 y no aburriros demasiado”, apunta otro militante del PP ceutí.

Y a eso, a lo incontestable de las victorias electorales y a la engrasada y afinada maquinaria electoral del partido recurren otros para minimizar cualquier atisbo de crisis interna.

“Te hablaría como militante de base”, enuncia un miembro del Gobierno de Vivas, “yo no sé si hay descontento o no. No conozco la opinión de todos los militantes. El partido está funcionando bien. En las elecciones locales, última prueba de fuego, la campaña electoral fue espectacular en cuando al apoyo y al trabajo que se llevo a cabo por parte de la militancia; ahora para las generales están cubiertos todos los puestos de apoderados e interventores en todas las mesas y distritos. Creo que somos el único partido de Ceuta y en Ceuta que puede hacer eso. Evidentemente como todo es mejorable, me imagino, pero las pruebas son las pruebas. Como decís vosotros se demostró el músculo. Ahí está el aparato y la cantidad de simpatizantes que colaboran activamente, en la campaña de las generales va a pasar lo mismo. Todos los interventores y apoderados están cerrados. Eso es capacidad”, defiende.

El malestar apuntado por militantes incluso históricos choca de frente con la visión del partido que se tiene en el seno del Gobierno e incluso con la de antenas privilegiadas como la del ex congresista y ex presidente regional, Francisco Antonio González.

“Eso es absolutamente falso. Creo que tengo mucha autoridad moral en este partido y soy un poco una antena, todo el mundo viene a hablar conmigo de una u otra forma. Yo no te digo que haya personas determinadas que puedan estar molestos, pero crecimiento de malestar no lo estoy viendo”, transmite Francisco Antonio González.

Otros en cambio con más o menos timidez apuntan en sentido contrario. “Hay mucha gente histórica del partido que está criticando. Cada uno tiene su concepto y su visión de la vida interna del partido. Hay gente que piensa que el partido no existe hoy en día, gente que no tiene sitio en ningún lado.”, manifiesta un ex cargo político del Ejecutivo Vivas.

Otro militante de los que aún mantiene cargo político, modera las críticas y el descontento: “Somos una familia y grande y no tenemos problemas, pero tenemos alguna desavenencia y ya está”.

Otro ex cargo de la Ejecutiva y del Gobierno reconoce que “siempre hay gente descontenta. De todo hay en la viña. Siempre ha habido comentarios, pero el rumor si se mantiene mucho tiempo se convierte en chiste si no se confirma. Si hubiera algo de eso saldrá a la luz pública”. Y ese momento debe ser el del próximo congreso regional.

Y si las listas a las autonómicas cayeron mal, el primero de estos ex cargos, recuerda que en los comités electorales que deciden las listas “siempre son un hervidero”. Y es que en esa disputa interna crecen las voces que acusan molestos que cada vez tiene más peso la gente que llegó al partido procedente del Grupo Independiente Liberal (GIL) en detrimento de personas de toda la vida del partido, válidas, que dieron el cayo cuando los tiempos no eran los de las victorias seguras de ahora y el PP estaba en la oposición, exactamente como Nicolás Fernández Cucurull.

Candidatura alternativa a Vivas

Y es que los hay que buscan líder alternativo a Vivas para presentar candidatura en el próximo congreso del partido. Congreso, que algunos reclaman debió hacerse tras la salida de Pedro Gordillo de forma extraordinaria. Son los que engrosan un sector molesto y crítico y sí ven, palpan y sienten el descontento de parte de la base con la gestión interna del partido desde que Vivas es su presidente.

“Sí hay discrepancia de pareceres y no sólo por lo de Nicolás. El partido no es que no funcione, el partido es que los que tienen que hacerlo funcionar no lo hacen. El presidente está tan ocupado con la Asamblea que el partido queda abandonado”, señala un ex diputado.

Y no es el único que carga contra Vivas abiertamente. Otros le acusan de gestionar Ainara de forma personalista, sin delegar nada en nadie, ni respetar la opinión de nadie que no esté de acuerdo con lo que él diga. “Se encarga de todo, no confía nada en nadie”, apunta.

A lo que se suma lo que algún crítico ha llamado “los perros”, personas del núcleo duro del Gobierno y del partido que persiguen a los que pudieran expresar alguna voz crítica.

Este sector del partido tiene claro que alguien va a dar el paso y se va a enfrentar al todo poderoso y hasta hoy invicto, Juan Vivas, en un congreso regional. A pesar de reconocer sus escasas posibilidades de éxito en esa misión.

“Es seguro. Hay gente que está en plan suicida. Yo he estado en una reunión en la que ha habido que calmar a la gente porque alguno quería convocar una rueda de prensa para decir que va al congreso como candidato”, apunta un cargo del partido.

Pero si enfrentarse con el aparato orgánico de cualquier partido es siempre complicado por el control de los resortes que tiene en cada organización quien está al mando de las riendas, en este caso, tratándose de uno de los políticos con mayor apoyo popular de la historia de la democracia, parece como escalar el Everest.

Y a pesar de esta imposible situación, alguno de los críticos, apunta que Vivas “sólo tiene el apoyo de aquellos a los que les da el sueldo”. Y curiosamente, en línea completamente opuesta, quitan peso a esos, que reducen esto a una lucha para expulsar del partido y de los cargos de poder a aquellos que vienen de otras formaciones. “nadie me importa de dónde venga, si vale, vale, a lo mejor hay gente del PP que es muy antigua que no vale”.

Hay un sector que busca líder para plantar cara a Vivas en la disputa interna. En ese contexto el paso al lado del todavía senador parece haber dado esperanzas a los críticos. “La gente cree que ha encontrado al candidato ideal. Pero yo he hablado con él y no tiene ninguna intención. La gente descontenta cree que ha encontrado su líder”, apunta uno de los ex cargos.

En la misma línea se manifiestan otros, que recuerdan la caballerosidad con la que Nicolás Fernández, ha renunciado a ser candidato, sin hacer ruido, ni “montar ningún cipote”, y pidiendo el voto para el PP. “No va a estar detrás de nada. Va a votar al PP y va a seguir tratando de que arropen al PP, va a seguir siendo militante de base. El que no quiera votar al PP es porque no es afiliado al PP y puede modificar su voto. Los que somos afiliados tenemos la obligación de mantener el voto”, recuerda un actual cargo político, cercano al senador.

Tampoco parece probable que otros como Carreira, que declinó hacer cualquier declaración para esta información, vuelvan a pasar por el vía crucis que supone enfrentarse a quien tiene el poder de la organización. Se descarta también la vuelta a la pelea de Gordillo o de Fortes, cada vez más integrado en el partido, no se perdió ni un acto electoral, cuando faltó fue por circunstancias familiares y estaba presente en la convención de Málaga.

Y es que algunos de los reconocen las críticas y dan validez a los comentarios en foros de Internet y en esta propia página como una expresión real de descontento con la gestión interna de Vivas, recuerdan también la situación anterior de bicefalia como anómala y negativa. Todos apuntan que lo ideal, “lo que fortalece al partido” es que, “como sucede en todas partes, el presidente del partido sea también quién es el presidente autonómico”.

Sea quien sea el que dé el paso, lo va a tener complicado por más descontento que pueda existir, al menos, mientras la maquinaria electoral siga funcionando como hasta ahora. Y no parece la del 20N una fecha propicia para un descalabro de los populares ceutíes que pudiera alentar la rebelión a bordo.

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