El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, ha reconocido este martes que el Gobierno que preside Juan Vivas está intentando renegociar "parte" de su deuda bancaria, cifrada por él mismo en mayo en unos 170 "asumibles" millones de euros, "aprovechando las oportunidades del mercado" para ganar en liquidez durante el próximo ejercicio sin afectar las prioridades que se ha marcado el Ejecutivo local en 2012: 1) mantener la extensión y calidad de los servicios públicos que ofrece la Administración local, 2) no reducir su nivel de Política Social y 3) sostener la inversión como mecanismo de dinamización y generación de empleo.

Este año la Administración local desembolsará una media de 45.000 euros al día para cumplir con sus compromisos con las entidades financieras (prioridad absoluta en sus pagos, según la reforma constitucional pactada por PP y PSOE), que se reparten en 11,9 millones de euros en concepto de amortización de créditos y préstamos a medio y largo plazo, en 4,1 por el pago de intereses y en medio millón más para sufragar las Operaciones de Tesorería concertadas.

Apenas una semana después de que Vivas visitase al presidente del BBVA, Francisco González, según el político para hablar de la coyuntura económica general y hablar de los atractivos económicos locales, el consejero se ha negado a ir más allá a la hora de concretar con qué entidades financieras está negociando, en qué términos o con qué objetivo de reducción del gasto actual.

En la misma línea, Márquez tampoco ha querido cuantificar la "reducción" con la que prevé cerrar, después del 20 de noviembre, los Presupuestos de la Ciudad para el año próximo. Sí ha vuelto a justificar que el documento se dé a conocer tan tarde en que "la Ciudad sigue esperando conocer algunas previsiones macroeconómicas reales del Gobierno de la Nación para el próximo ejercicio como la de cuánto crecerá la economía general, cómo evolucionará el IPC o en qué nivel seguiremos recibiendo las transferencias anuales del Estado".

"El nivel de ejecución presupuestaria demuestra la actividad de la Ciudad"

A preguntas de los periodistas, Márquez ha defendido este martes, con la misma soltura con la que hace tres meses presumió en el Pleno del "supérávit" con el que su Consejería cerró el segundo trimestre del año, el déficit con el que ha clausurado su ejecución contable a finales de septiembre. En junio, la Ciudad había gastado 12 millones más de los que había ingresado. Octubre lo ha iniciado habiendo desembolsado trece más de los recibidos, hablando siempre en términos netos y reales (le deben 14 en derechos reconocidos y la Administración tiene pendientes de pago 11).

"La evolución natural del Presupuesto a lo largo del año conduce a estas situaciones, aunque seguimos defendiendo que lo deseable es que a finales de diciembre, que es cuando se cierra el ejercicio, se haga con equilibrio en el apartado de gastos e ingresos y con el mayor nivel de ejecución posible, sobre todo en los tiempos de dificultades que corren, y los números que llevamos demuestran que el nivel de actividad de la Ciudad es alto", ha argumentado.

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