Día soleado y repleto de actos en la ciudad. Si a las 12 se esperaban más de mil personas en la Carrera de la Mujer, los sindicatos confíaban en al menos congregar a un número considerable en su nueva protesta contra la Reforma Laboral. Sin embargo, tan sólo unas 250 personas según la Policía, unas 500 para la organización, han acudido finalmente a la cita. Una cifra pobre, según dejaban entrever las palabras de los sindicalistas, que han aprovechado para hacer un llamamiento de cara a la huelga del 29M. Una jornada en la que recuerdan se la juegan todos los trabajadores.

Y es que en los discursos no han faltado las ya conocidas alusiones a la fractura social, la supresión de derechos, el entreguismo en brazos de los empresarios y la autopista hacia el despido y, por ende, el paro. "Una reforma demoledora que nos afecta a todos", ha señalado el líder de UGT, Antonio Gil, que ha acusado al Gobierno del PP de tomar decisiones que afectan a todos los trabajadores sin tener en consideración a sus representantes.

Y es que la jornada también ha tenido mucho de defensa del sindicalismo. Un día después de que el Gobierno local filtrase a uno de sus medios afines que los liberados municipales cuestan un millón de euros a las arcas de la Ciudad, un combativo Juan Luis Aróstegui ha firmado una encendida defensa de la lucha sindical, y en concreto de esos liberados. Algo que ha hecho "con orgullo" porque "se parten la cara por los compañeros en cada centro de trabajo" y porque "no hay un solo ciudadano que no haya tenido que ir a un sindicato, que no se haya visto favorecido por la labor de los liberados". Palabras que han provocado que el líder de Comisiones elevase el tono de su discurso y se 'viniese arriba'. "Frente a los fascistas, frente a los derechistas ultraconservadores que quieren hacer de este país una mierda de país. Nos sentimos orgulloso de los sindicatos, de los trabajadores, de lo que hemos hecho durante 30 años y nos vamos a mantener. Y el día 29 de marzo vamos a hacer una huelga general que se van a cagar".

Una manifestación que ha contado también con el apoyo de líderes políticos de izquierda, como Mohamed Alí, de Caballas, o José Antonio Carracao, del PSOE.