Lo de este sábado es el capítulo final de la crónica de una muerte anunciada: la de la Asociación Deportiva Ceuta como equipo de Segunda División B. El año que viene Ceuta contará con dos equipos en tercera, el Atlético de Ceuta que ganó su ascenso y la Asociación Deportiva Ceuta que ha perdido este sábado su categoría por la deuda que arrastra con la plantilla.

El presidente del club, José Antonio Muñoz, ha confirmado la tragedia sin concretar el montante de lo que se debe: “Es lo mismo tres que cuatro. Oficialmente somos de tercera”, ha reconocido en un tono entre apesadumbrado y cabreado.

Un teletipo de la agencia EFE fechado en el mes de junio del pasado año y recogido por la edición digital de un diario deportivo de Cartagena ha sembrado dudas en los aficionados. El teletipo contaba la historia con final feliz del pasado año, cuando el club sí fue capaz de poner los 220.000 euros que adeudaba a los jugadores ante la AFE.

El plazo para liquidar la deuda con los jugadores expiraba este sábado a las 12 del mediodía. El Club debía dejar limpio su expediente ante la Asociación de Futbolistas Españoles. No ha habido milagro, como reclamaba el diario del propio presidente del club en su edición de hoy. Ni Ciudad Autónoma, ni empresarios locales, ni el propio presidente. Nadie ha puesto el dinero que hacía falta para seguir compitiendo en Segunda B. Ni tan siquiera las más de 5.000 firmas recogidas en apoyo al club en apenas dos semanas han ayudado a que apareciera el dinero.

El club descenderá a tercera, pero la deuda no desaparece. Es más, a la cantidad que se adeuda a los jugadores que se estima en unos 300.000 euros de forma aproximada, habría que sumar cantidades más importantes que pudiera estar reclamando Hacienda por las liquidaciones de ejercicios anteriores a la gestión de Muñoz al frente del club en esta su segunda etapa.

Muñoz tiene previsto comparecer ante la opinión pública a lo largo de esta próxima semana para explicar la situación. Una comparecencia en la que seguro que no entierra el hacha de guerra contra el Ejecutivo de Vivas, al que acusa de ser en parte responsable del descenso, por entender que incumplió sus compromisos con el club. Tampoco es de esperar que la directiva relaje la presión de carga contra sus predecesores a los que carga con otra buena parte de culpa de la situación financiera.

Muñoz además asegura haber puesto hasta la fecha 150.000 euros para evitar que el equipo siguiera la misma suerte que el Sporting Villanueva Promesas y el Polideportivo Ejido, descendidos a mitad de temporada y expulsados de la competición por su situación financiera.

La Asociación Deportiva Ceuta es de tercera. Pero la tormenta puede no haber hecho más que comenzar y si los anuncios de descenso administrativo por causas financieras se han concretado, queda ahora por ver si los presagios de que el equipo volverá a desaparecer no se cumplen.