El Consejo de Gobierno ha autorizado en su última reunión del mes de agosto a propuesta de la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, la firma de un convenio con los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca para la prestación de la ayuda a domicilio durante el segundo semestre del año en curso.

Después de que la primera mitad del ejercicio se haya cubierto ese servicio con la sola financiación de la Ciudad, esta segunda parte la sufragará la Administración General del Estado (AGE), de manera que, como en anualidades anteriores, el servicio es cofinanciado por ambas administraciones.

En total, el presupuesto del servicio de ayuda a domicilio se alza hasta 1.958.000 euros, de los que la Ciudad aporta 979.000 y otro tanto, la AGE, y 65 personas trabajan en su prestación, que llega a una media de 400 beneficiarios al año.

La ayuda a domicilio supone anualmente 58.000 horas de servicio, 10.000 comidas y un número medio de usuarios de 400. La prestación de este programa, además, genera 65 puestos de trabajo directos. "Es de absoluto interés en todas las facetas: la de atención social y la del mantenimiento de puestos de trabajo", ha subrayado el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez.