Con el acceso al crédito vetado para la financiación de inversiones, el Ejecutivo local pretende explotar mientras dure esta coyuntura la vía de la "colaboración público-privada" para cumplir objetivos como los de rehabilitar los Mercados de Abastos y construir viviendas sociales que posteriormente se gestionen en régimen de alguiler.

En el primer caso, al tratarse de servicios públicos, el Gobierno que preside Juan Vivas está estudiando, aunque todavía no ha tomado una decisión definitiva al respecto, la posibilidad de que sea una empresa privada la que financie las obras necesarias en las instalaciones del Foso de la Almina y Hadu.

A cambio, la socia ajena a la Administración recibiría concesiones administrativas para gestionar esas dependencias y recuperar la inversión efectuada, aunque actualmente los concesionarios de los puestos no pagan ningún canon.

Para levantar viviendas sociales en el Brull, Pozo Rayo y las antiguas 'caracolas', el Gobierno local pretende utilizar una especie de 'leasing' inmobiliario en el que una constructora ejercería el papel de banco adelantando la inversión necesaria para construirlas. Después, la Administración se comprometería al pago de un canon anual hasta compensarla, acabando quedándose en propiedad con los inmuebles.

En este último caso, el Ejecutivo ceutí considera que la minoración del gasto en el programa de Alojamiento Alternativo y el aumento de los ingresos vía arrendamientos contribuiría a hacer más viable la operación.

En 2013, de forma directa, la Ciudad Autónoma prevé acometer la urbanización de Huerta Téllez, la construcción de una guardería en San José-Hadu, la adecuación del albergue de esta misma barriada, la ampliación de los cementerios de Sidi embarek y Santa Catalina, la urbanización del Príncipe y la rehabilitación completa del antiguo vertedero del Monte Hacho como parque periurbano.