"Con fibromialgia sí se puede (cruzar el Estrecho a nado, también)"

Ana María Romero ha completado el cruce a nado del Estrecho, algo más que un reto deportivo, un desafío vital para esta fisioterapeuta nacida en Benalup pero asentada en Ceuta desde hace años a la que se dignosticó fibromialgia hace dos años y que en 2017 descubrió casi por casualidad la natación en el mar, donde se propuso "hacer algo grande, algo que recordar para pensar ‘si conseguiste aquello también puedes con este dolor o con esta sensación”.

Lo ha conseguido. Y en las condiciones más difíciles. "No se encontró nada a favor y se lo tuvo que trabajar porque las condiciones de corrientes fueron casi todo el camino adversas, con lo que se lo ha ganado a pulso porque otras veces resulta mucho más sencillo”, ha alabado su gesta Antonio Montiel, patrón del barco de la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho que la acompañó durante las 6 horas y cinco minutos que invirtió en llegar desde Tarifa hasta la costa de Tánger, 17,5 kilómetros con fuertes corrientes adversas, a veces sin poder avanzar durante más de 60 minutos.

Romero ha agradecido su apoyo "a todas las personas que han hecho posible este reto, desde los médicos que me han atendido durante este año y que me han casi prescrito ir al agua agua aunque me duelan las pestañas; al equipo de enfermeras de Urgencias; a amigos y familiares; a los compañeros de Tridingo de Ceuta, a mi entrenador Javi Bonet, a mi grupito de 'Interesados Mallorca', a mi mentor Jose Carracao, a mi gran amigo Paco Gallardo por guiarme y orientarme en este duro camino de la fibromialgia,  mi marido Javi por estar ahí en todo momento y no hacerme sentir mal por tener esta enfermedad invisible sino todo lo contrario, a mi pueblo de Benalup-Casas Viejas, a todos los que me habéis acompañado nadando durante este año en alguna ocasión; a mis pacientes, y a todas las personas de Ceuta que no han dejado de animarme en esta cruzada, a mi madre por alimentar y acompañarme en mi locura a pesar del miedo que tenía de que lo hiciese, y a ti papá, que cada entrenamiento que hacía día a día te llamaba para decirte los metros que había hecho. Y a mi tesoro, mi hijo, Anonio que ha hecho que los días oscuros se hagan claros y que me ha hecho prometer que lo volveré a cruzar con él. Y a mis hermanos, que son mi gran tesoro. Mil gracias a todos por hacer realidad que el mensaje de 'Con fibromialgia si se puede" se conozca y se ¿(extienda)?".

Fotos: Manuel Cepero Casas



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