En una ciudad en la que esta noche sonarán los intranquilos balidos de los corderos que esperan ser sacrificados en la pascua grande musulmana, el auditorio de la marina se vistió de fiesta y se llenó de colores para celebrar el Holi de la Comunidad Hindú. Ceuta es así. Multicultural. Y cada año afianza tradiciones de todos los colores y culturas. La fiesta celebra en la India la llegada de la primavera, aquí la Comunidad Hindú ya dejó clara su apuesta hace algunos años por trasladarla al inicio del verano para acompasarla más al clima. En 2019 se inició una apuesta importante, abrir la fiesta a toda la ciudadanía y celebrar un gran festival de los colores en el auditorio de la Marina. El mismo éxito de público de hace tres años se ha tenido este 2022, con centenares de jóvenes y adultos poniéndose arcoíris a base de lanzarse polvos de colores completamente biodegradables y sanos. No hubo nadie que saliera impoluto, aunque fuera de pasada, ni nadie parecía pasárselo mal. Para rematar la fiesta Monchi DJ animó el tinglado y también colaboró la Academia Weil. Se llenó y eso que la organizadora, la comunidad hindú anda aún tocada en el ánimo y dejó sentir el vacío. Tal vez habrá que buscar recinto más amplio para 2023.
